Comenzará el "1 o el 2 de octubre" y supondrá la implantación de nuevas medidas para la circulación de vehículos tras las obras llevadas a cabo en la calle Reyes Católicos y adyacentes. Se trata de una nueva ordenación del tráfico que se abordó en la Comisión de Movilidad y que tiene entre sus objetivos dar "mayor seguridad al tráfico peatonal" y "disminuir el tránsito de vehículos por la Puerta del Cambrón para aumentar la protección del monumento".
En concreto, el equipo de Gobierno plantea una ordenación distinta en tres tramos de la vía, dejando buena parte como una calle de sentido único. De un lado, el tramo entre la calle Descalzos y la calle San Juan de Dios; el segundo, entre la plaza de Victorio Macho y la Escuela de Arte; y el tercero, entre la calle del Ángel y la Puerta del Cambrón.
El sentido de entrada al Casco desde la bajada de San Martín (puerta del Cambrón) hasta el paseo del Tránsito quedará abierto para todos los vehículos si bien la salida quedará de la siguiente manera: en el tramo de Descalzos a San Juan de Dios sólo se permite el tránsito de vehículos de transporte público (autobuses y taxis) y vehículos de emergencia.
En el segundo tramo, entre Victorio Macho y la Escuela de Arte, además de los vehículos autorizados en el primer tramo, podrán utilizarlo los vecinos de la zona de Barrio Nuevo, Victorio Macho y Santa Ana y, por último, en el tercer tramo (Ángel al Cambrón) será libre para todos los vehículos.
Finalmente, los vecinos del paseo de San Cristóbal y de la calle Alamillos del Tránsito afectados por esta reordenación podrán obtener autorización para pasar por la calle Santo Tomé y la calle del Ángel.
Este nueva ordenación se completará con la instalación de una cámara con un sistema de lectura de matrículas en Santa María la Blanca con el fin de detectar el paso de vehículos no autorizados en el sentido de salida hacia la Puerta del Cambrón.
La Policía Local informará los primeros días y no sancionará directamente
Según ha informado en rueda de prensa el concejal de Movilidad, Juan José Pérez del Pino, la idea es comenzar con todas las medidas durante el primer fin de semana de octubre. "Ese proceso de adaptación significará que a quien se salte esa prohibición no se le sancionará directamente, sino que se le advierta de la situación que hay", ha apuntado.
En este sentido, el Ayuntamiento hará una labor de divulgación de las nuevas medidas y los primeros días habrá agentes de la Policía Local informando sobre los cambios implementados en la vía.