Un total de 15 polluelos de cernícalo primilla, criados en cautividad en el Centro de Experimentación de Rapaces Ibéricas (CERI) de Sevilleja de la Jara, han sido colocados en la torre de la iglesia del municipio de Ajofrín. Se trata de una acción enmarcada en el proyecto regional de reintroducción en esta localidad en colaboración con la Corporación local y entidades como CBD-Hábitat, SEO Birdlife, Grefa, Brinzal y empresas como la Fundación UMA.
Según el delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Tomás Villarrubia, se trata de una “apuesta por la preservación y conservación de la fauna, especialmente de aquellas especies más vulnerables” y ha destacado que “la colaboración institucional, junto con la del resto de la sociedad, es fundamental a la hora de lograr este objetivo, de conservación de la fauna tradicional en su entorno”.
"El más pequeño de nuestros halcones fue, hasta mediados del pasado siglo, un habitante frecuente de torres, cortijos, casonas, palacios y castillos situados en regiones dedicadas a la agricultura y la ganadería extensivas", ha explicado el delegado provincial.
Sin embargo, las transformaciones del campo en las últimas décadas han mermado su hábitat y han ocasionado un descenso de la ejemplares. El cernícalo primilla es un ave migratoria que a principios de otoño vuela hacia zonas más cálidas, concretamente a África, donde cruza el Sáhara hasta llegar a países como Senegal o Gambia donde proliferan los insectos, fundamentales en la dieta de esta ave.
El principal objetivo del proyecto de reintroducción es que estas aves vuelvan en primavera a la torre de la iglesia de Ajofrín mediante la técnica de ‘crianza campestre o hacking”, que consiste en la introducción de pollos a mitad de crecimiento en nidales adecuados en los que se aporta alimento durante unas 3-4 semanas hasta que sean capaces de volar y alimentarse por sí mismos. "Una vez vuelan se espera que algunos puedan retornar en el futuro a la zona donde se liberaron y formar en la misma una nueva población reproductora".
Las crías introducidas en Ajofrín tienen 20 días, y a los 35 días está previsto que comiencen a realizar sus primeros vuelos en el entorno de la iglesia.
Este es el segundo año que se lleva a cabo la reintroducción y liberación del cernícalo primilla en Ajofrín. Como novedad el Ayuntamiento ha repartido a las vecinas y vecinos del municipio interesadas `Ajofrineros por la Biodiversidad´ cajas nido para instalarlas en sus viviendas para recibir a los cernícalos primillas cuando regresen de África.
Desde el consistorio se han realizado los primeros contactos para poner en marcha una campaña de sensibilización y educación ambiental con el alumnado de 1º y 2º de ESO en el Instituto `La Sisla´ de Sonseca, en colaboración con la Corporación municipal vecina.
En Castilla-La Mancha se estima una población cercana a las tres mil parejas de cernícalo primilla. La mayor población se encuentra en Ciudad Real, donde se concentra el 36% de la población detectada, mientras que en Toledo hay un 30%.
Las medidas de conservación principales para la especie como son la protección de los lugares de nidificación, evitando las afecciones a las colonias, la destrucción de nidos y molestias en el periodo de reproducción; y la conservación de los sistemas tradicionales de cultivos de cereal secano, son “condiciones por las que se trabaja desde la Consejería”.