Al igual que cientos de organizaciones, Mujeres de Negro contra la Guerra de Toledo ve "con preocupación" la situación de miles de personas migrantes y refugiadas en el contexto actual de emergencia sanitaria provocado por la COVID-19. Por ello, dentro de sus reivindicaciones mensuales, este mes de mayo se adhieren a las campañas que han surgido en el último mes promovidas por ONGs y por organizaciones de refugiados y migrantes en España para exigir al Gobierno de España "la regularización urgente" de la situación administrativa de todas estas personas.
En concreto, se trata de las campañas 'Regularización Urgente', puesta en marcha por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y 'Regularización Ya', lanzada por colectivos personas refugiadas y migrantes, para quienes piden atender con celeridad las solicitudes de asilo en espera prolongada.
Según afirma Mujeres de Negro, en esta situación de pandemia, es "necesario que se garanticen los derechos de todas las personas en el territorio español, especialmente de las personas vulnerables". Por ello consideran que las medidas que se adopten deben considerar a las personas migrantes que se encuentran confinadas en los CETIs o las que puedan quedar en los CIEs y que "no se pueden olvidar de la población sensible como la infancia que migra sola o como aquellas que quedaron silenciadas en el mar".
Unos derechos, insisten desde la organización, que "también se merecen aquellas y aquellos que sobrevivieron a un peligroso viaje aunque luego fueran precarizadas por la falta de acceso al trabajo debido a la inexistencia de papeles o por un trabajo en el que no se respetan sus derechos laborales".
"No se han previsto medidas adicionales"
Tal y como denuncian los colectivos de personas migrantes y refugiadas en su campaña 'Regularización Ya', la pandemia del coronavirus ha puesto en evidencia, que es "la población migrante y refugiada quien más sufre los efectos nefastos de las políticas de ajustes y recortes que se ejercieron en el ámbito sanitario, social, laboral y económico". Así, Mujeres de Negro considera que "la consecuencia ha sido el agravamiento de las condiciones de vida de muchos conciudadanos y conciudadanas. "Pero sobre todo nos preocupa que se han recrudecido para las casi 600.000 personas que se encuentran en situación administrativa irregular y sobre ellas, no se han previsto medidas adicionales".
Recuerda el colectivo que el pasado mes de febrero, el relator especial sobre la pobreza extrema y los derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Philip Alston, visitó a los temporeros de Huelva y a las trabajadoras del hogar y los cuidados en Madrid. Sobre estos sectores, ocupados mayoritariamente por personas migrantes en situación de precariedad y de explotación, el relator afirmó, de los primeros, que sus condiciones eran "inhumanas" y de las peores que había visto por el mundo; y de las segundas, que eran un sector empobrecido, carente de la adecuada protección legal.
En opinión de Mujeres de Negro, las medidas para hacer frente al impacto económico y social que ha venido adoptando el Gobierno desde el inicio de la emergencia sanitaria, "tienen un punto ciego que hay que corregir". En base a todo ello justifican su adhesión a ambas campañas e invitan a otras organizaciones a sumarse a las mismas y a participar, a través de las redes, en sus reivindicaciones del próximo sábado 30 de mayo.