No ha querido perderse tampoco la despedida a Bahamontes el mejor ciclista español de la historia. Miguel Induráin ha regresado a Toledo para dedicarle un último adiós al 'Águila de Toledo' pese a la larga distancia que le separa de su domicilio en Pamplona.
"Tuve relación con él desde el año 83 en la Vuelta a Toledo. Él era escalador y yo rodador pero congeniamos bien. Siempre que llamaba he intentado asistir a la mencionada vuelta o a otros homenajes", ha señalado durante la visita que ha hecho a la capilla ardiente ubicada en la Sala Capitular del Ayuntamiento de Toledo.
El cinco veces ganador del Tour de Francia ha manifestado que aunque no le conoció corriendo sí supo de las "hazañas" del ciclista toledano. "Sobre todo cuando íbamos a Francia, en el Tour es todavía muy conocido y sus hazañas se recuerdan allí. Es una modalidad diferente a la mía pero era un buen escalador y tuvo premios como uno de los mejores del Tour", ha agregado.
Indurain ha indicado que personalmente tenía "una buena relación" con Bahamontes pese a sus "caracteres diferentes". "Nos apañábamos bien. Nos respetábamos. Él tenía un carácter más explosivo y yo más tranquilo. Últimamente también he estado con él cuando ya estaba un poco más pachucho", ha agregado el navarro, que señala que la forma de correr de Fede fue más similar a la que después tuvo Perico Delgado, "más atacantes y escalador".
Carlos Sastre: "Nos abrió la puerta al resto de españoles para poder brillar"
También el exciclista Carlos Sastre, ganador del Tour francés en 2008, pasó por Toledo. "Es un orgullo acompañar a Federico Martín Bahamontes en su último día", decía sobre el toledano al que dijo recordar "como a un padre o un abuelo, que te contaba sus hazañas. La parte de fábula y la parte de verdad de sus experiencias. Siempre me hablaba con cariño y con respeto".
Ha confesado una "sensación de tristeza" y quiso recordar a "una persona entrañable que se hizo a sí mismo y lo hizo como él quiso". Explicaba cómo tuvo "la suerte de compartir muchos momentos con él. Siempre me llamó en las carreras más importantes para dar un consejo. Siempre tendré ese recuerdo suyo que para mí es especial".
Ha comentado que el toledano fue "el ciclista que nos abrió la puerta al resto de españoles para poder brillar fuera de España. En aquel momento casi no se le conocía y empezó a brillar de una forma especia, tanto él como otros corredores de su generación. Ese genio, ese carácter, esa forma de ser que tuvieron allanó el camino a los que hemos llegado después".