Los bajos precios están ensombreciendo una campaña de aceite de oliva que, por lo demás, va viento en popa. Mejores rendimientos, mejor cosecha, una calidad excelente y un tiempo que está acompañando. Las escasas heladas y apenas lluvias están dando lugar a que la recogida de la aceituna camine a muy buen ritmo, sin apenas pérdidas de fruto por inclemencias meteorológicas, lo que está redundando en el buen estado del fruto.
Aun así, la impresión entre el sector productor está ensombrecida por los bajísimos precios a los que se está pagando el aceite de oliva, con una bajada a menos de la mitad de lo que se pagaba el año pasado por estas mismas fechas.
Ni las organizaciones ni las cooperativas tienen una explicación clara de las razones de las fluctuaciones de este mercado: especulación, ventas demasiado pronto o entrada de aceite de terceros países son algunas de las razones que apuntan y por ello exigen a las administraciones tanto nacional como regional que extrema la vigilancia y las medidas.
El responsable sectorial de Cooperativas Agroalimentaria de Castilla-La Mancha y gerente de Oleotoledo, considera que “está bajada tan drástica no es normal, que haya sido tan rápida no es lógico. El mercado es oferta y demanda, veníamos de dos campañas muy cortas y esta campaña es una campaña más normal a nivel nacional”, aunque también parte de la situación puede venir desencadenada porque “una parte de la gente ha empezado a vender muy deprisa y es lo que ha dado lugar a esta situación de mercado”, señala.
Considera además que no se dan los condicionantes claros para estos precios, “la campaña puede estar en torno a 1,4 millones de toneladas, con respecto a las dos últimas campañas que han sido cortas. Actualmente, el enlace es mucho más corto y la campaña a nivel mundial es más o menos media, no hay motivo para estas bajadas de precios, pero esto es oferta y demanda. Quiero pensar que en una parte es sobre todo porque hay gente que está obligada a pagar en un tiempo y tiene que vender pronto para pagar”, apunta.
Para Blanca Corroto, vicepresidenta de ASAJA Castilla-La Mancha, hay tintes especulativos en esta situación: “Lo que pasa es que se unen los cuatro de siempre, y también están metiendo aceite de fuera, de Marruecos principalmente, y al meter aceite de fuera no se tira del consumo de aquí”.
Asimismo Elisa Fernández, secretaria general de UPA Toledo, considera que “no puede ser que nos cueste un litro de aceite diez euros un mes y al mes siguiente cuatro, eso demuestra que hay una especulación enorme del mercado. Hay eslabones de la cadena alimentaria que se enriquecen a costa de los productores y de los consumidores, porque si no, cómo se entiende que durante años estamos denunciando que los agricultores no cubren costes cuando los consumidores estamos pagando cada vez más caros los productos en este y en otros sectores”. Además, recuerda que cuando el IVA estaba el año pasado el 0% en el aceite de oliva “no hemos notado rebaja, y ahora tenemos el IVA al 4%, ahora ya veremos a cómo se pone el aceite”, apunta.
Piden vigilancia y que se aplique la ley
Las distintas organizaciones están pidiendo medidas para evitar esta situación, así Blanca Corroto considera que las administraciones “tienen que poner freno de alguna manera y tomar cartas en el asunto. Traer aceite de otros países es una práctica legal, pero lo que pedimos al Gobierno es que lo frene porque al final el producto nuestro sale muy por debajo de los costes de producción”.
La representante de ASAJA también pide implicación a la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha. “Nosotros ya somos la segunda productora de aceite, después de Andalucía, pero no se da importancia al aceite de oliva en esta comunidad, y ya tenemos más hectáreas de olivar que de viñedo. La Consejería tendría que implicarse un poquito, el Patrimonio Cultura Olivarero está en Mora, no está en Jaén, aunque sea algo que maneja el Ministerio, pero no estaría de más que estuviera pendiente de ciertos movimientos que se están haciendo, a lo mejor podría tener una labor de vigilancia, y estar más pendiente de lo que está sucediendo”; y apunta que “debería estar pendiente de lo que entra y que los 'coupages' (mezclas) que se están haciendo sean las que se tienen que hacer”.
También la representante de UPA conmina a las administraciones a aplicar la Ley de la Cadena Alimentaria, que “para eso está. No puede ser que nos cueste un litro de aceite diez euros y al mes siguiente cuatro, eso demuestra que hay una especulación enorme en el mercado”.
“Si el agricultor no recibe lo que tiene que recibir es porque no se cumple una ley por la que hemos estado trabajando años y que encima es una ley que nos copian en otros países europeos, que dice me tienen que pagar por encima de lo que me cuesta producir. Es tan fácil como que se cumpla la Ley de la Cadena”, ha señalado.
Precios del aceite
Según los últimos datos del sistema Poolred, del 7 al 13 de enero el precio en origen del aceite de oliva virgen extra fue de 4,437 euros/kilo, el virgen de 3,889 y el lampante de 3,739. El portal Infaoliva, de la Federación Española de Industriales Fabricantes de Aceite de Oliva, señala el precio del virgen extra en los 4,113 euros por kilo, el virgen en 3,9 euros por kilo y el lampante en 3,8 euros por kilo.
Los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) señalan que el aceite de oliva ha comenzado 2025 con una caída de su precio del 50 % respecto a la campaña anterior y de más del 40 % en comparación con el inicio de la actual cosecha en octubre pasado. Gregorio Gómez se ha mostrado convencido de que estos precios han tocado fon y de que subirán en próximas fechas.
Los que en estos momentos se están pagando a los productores prácticamente no cubren los costes de producción, así lo ha afirmado Blanca Corroto, que ha señalado que “todo lo que esté por debajo de los cinco euros no cubre costes”.
“Antes para hacer un kilo de aceite se necesitan 4 o 5 kilos de aceituna, y con los rendimientos actuales tan bajos son necesarios seis kilos. Un litro de aceite que esté a 4,15 euros no cubre costes de producción. Nos han subido los precios del gasoil, de la energía, de los fitosanitarios, producir un kilo de aceituna en el olivar tradicional de secano que tenemos aquí se va a más de 4 euros. En el aceite todo lo que sea bajar por debajo de 5 euros estamos perdiendo dinero”, ha asegurado.
Por su parte, Elisa Fernández ha recordado que las cooperativas están vendiendo ahora, pero que a los olivareros que pertenecen a estas cooperativas “no van a recibir el primer anticipo de esta campaña hasta octubre”. A su juicio, con precios en torno a 4,60 el productor sólo está cubriendo costes. “Si no sube el precio, saldrán comido por servido”, asegura.
Una cosecha perfecta
La recogida de la aceituna con destino a almazara va a buen ritmo y en algunas zonas está casi finalizada. Las escasas heladas y la ausencia de lluvias mantienen la buena calidad del fruto, apenas hay aceituna en el suelo y no ha habido que interrumpir la recogida.
Según Gregorio Gómez, “la recogida va muy bien, el tiempo está acompañando, no ha llovido. De lo que se lleva recogido podemos decir que el aceite es de muy buena calidad, y que hasta ahora mismo las cosas estás yendo como se tenía previsto”.
También Blanca Corroto asegura que la recogida está yendo muy bien, “en algunas zonas está muy avanzada entre el 80 y 70%, en otros está por el 50%. La calidad es muy buena porque el árbol no ha tenido enfermedades y va muy bien. En cantidad, vamos a tener en un 30% más que el año pasado, que fue una campaña muy mala y es una campaña este año mejor. No llega a la media, pero más que la anterior ya es”.
Por su parte, Elisa Fernández ha señalado que aunque “todavía tenemos que esperar a ver si se confirman las previsiones de unas 140.000 toneladas en Castilla-La Mancha, que supondría incremento importante respecto al año pasado que fue malísimo”, sin embargo, apunta que hay zonas muy dispares. “Hay comarcas donde va a estar un poco por encima de una campaña normal, y otras que en esta campaña se va a coger un 40% menos que el año pasado”, argumenta.
“Los datos generales apuntan una campaña buena en producción y en rendimiento de media y en calidad, pero hay datos muy dispares, concretamente en la comarca de La Jara, aunque el año pasado fue generalmente fue muy mala, en esta zona tuvieron muy buena producción, pero este año que a nivel global es buena, ellos tienen muy poca producción debido a que no tuvieron lluvias en primavera y la floración no ha sido la misma. Esta zona es medio rural puro y duro con municipios muy pequeños y ahí la producción va a la baja”, ha señalado.