"¿Fue la revuelta de los comuneros el 15M actual? Hubo momentos compartibles desde un punto de vista de los sentimientos, no de las personas", explicaba el presidente de la Junta, Emiliano García-Page, en la celebración del acto de inauguración del aniversario del V Centenario de la revuelta comunera en las Cortes regionales. Sentimientos "nobles", apuntó Page, como los que hay en "todo tipo de protesta", y que, además, "hay que escuchar".
Los sentimientos de la revuelta comunera, explicó, mostraban una "dignificación de identidad" castellana, que ha otorgado "pleno sentido" a las autonomías que existen actualmente. "Las autonomías no queremos ser más unas que otras, pero tampoco menos. Es una mezcla perfecta de identidad y ansia de justicia", explicó el socialista.
Page también se refirió a María Pacheco, la icónica comunera, y afirmó que hoy estaría "al frente de la defensa del agua y del Tajo".
"Puedo entender que haya otras comunidades que quieran permanecer en un permanente mañana, sin darse cuenta de que no sólo hay que pensar en la solución de mañana, sino la de pasado mañana y de futuro. La solución de la gestión del agua no se puede hacer con cortoplacismo, que no nos conduce a nada más que a esquilmar los recursos naturales", explicó Page. Por eso, hizo un llamado a "todos los presidentes autonómicos" para que recuerden que derechos "tenemos todos".
"El trasvasismo no conduce a soluciones de verdad, sino habría otros trasvases distintos a los que se hicieron en dictadura cuando nadie podía quejarse ni plantear nada. Hoy estamos en ese frente y vamos a estar, pero no permitiendo que las cosas sigan como hasta ahora, en un autoengaño de que consumiendo el mañana estamos hipotecando el pasado mañana de nuestra sostenibilidad ambiental", recalcó.
En cuanto a la revuelta comunera, reflexionó que la huella de los comuneros se ha visto reflejada en procesos históricos. "Nada pasa de forma estéril por esta vida", concluyó al respecto.