
Tapices en una de las fachadas de la catedral el pasado jueves 19 de junio de 2025 Imagen: Fidel Manjavacas
El Corpus Christi de Toledo está teniendo un gran protagonismo, aunque no es debido a sus acciones o a su condición de Fiesta de Interés Turístico Internacional. Si en las últimas horas se han trasladado críticas calificando de “caos, mal gusto y desorganización” en la procesión del pasado jueves, también se han producido otras que tienen que ver con los tapices que decoran algunas de las calles del recorrido procesional y cómo son tratados.
Ha sido Miguel Ángel Cajigal Vera, 'El Barroquista', historiador del Arte y la Arquitectura quien advertía a los responsables eclesiásticos de la catedral de Toledo este mismo viernes. “Los tapices se deben de manipular con extremo cuidado”, publicaba en su perfil de la red social X.
“Esto es una barbaridad y un riesgo innecesario. Ya hace dos años estos valiosos tapices de la catedral de Toledo se empaparon con la lluvia. Hablamos de joyas artísticas. A nadie se le ocurriría sacar de paseo Las Meninas. Un poco de seriedad”, decía.
Esto es una barbaridad y un riesgo innecesario.
Ya hace dos años estos valiosos tapices de la catedral de Toledo se empaparon con la lluvia. Hablamos de joyas artísticas.
A nadie se le ocurriría sacar de paseo Las Meninas.
Un poco de seriedad.@anamontparnasse pic.twitter.com/07x7vUWP4q
— El Barroquista (@elbarroquista) June 20, 2025
Y es que no es la primera vez que alguien se pregunta por la exposición de los valiosos tapices durante la fiesta. En 2023 lo hacía Epícaris, articulista en elDiario.es Castilla-La Mancha, y que escribe habitualmente sobre la gestión del patrimonio en Castilla-La Mancha, quien planteaba si alguien iba a pedir responsabilidades por dejar bajo la intensa lluvia a estas piezas textiles.
La polémica sobre esta cuestión ha quedado servida cuando, también en las redes sociales, ha comenzado el debate. Algunos restaban importancia al tratamiento de los tapices durante su exhibición en las calles en estos días festivos.
Por cierto, los tapices y colgaduras se limpiaban, mojaban, despolvaban y secaban a varazos, como las alfombras. https://t.co/r3OBka2tcH
— Ioannes Austriacus (@KurtBravo) June 21, 2025
Entiendo, Alberto, que según tú los tapiceros de Patrimonio Nacional y su excelente equipo de conservación se equivocan en lo que hacen y explican de la fragilidad de los tapices en este vídeo.https://t.co/Rt1a3SzGvT https://t.co/gwHoKcbJLd
— El Barroquista (@elbarroquista) June 21, 2025
En este vídeo se puede ver a profesionales trasladando e instalando tapices. Así es como se debe hacer.
También explican la enorme delicadeza de los tapices.
Patrimonio Nacional tiene a un equipo de excelentes profesionales.https://t.co/Rt1a3Sz8Gl
— El Barroquista (@elbarroquista) June 21, 2025
El colectivo Toledo Sacro, que este año ha pedido un debate sobre la forma en la que se organiza la procesión del Corpus Christi, se ha posicionado también sobre la opinión de 'El Barroquista' y cree que los tapices forman parte de la esencia de la fiesta religiosa. “Desde Toledo Sacro, defendemos que sí. Creemos que los tapices forman parte esencial y única de esta solemnidad, una de nuestras tradiciones más reconocibles y admiradas. Son piezas concebidas, precisamente, para esta función ceremonial y, además, su exposición es controlada, limitada a unas pocas horas”.
Y sin embargo, abren también un debate: “¿Hay margen para mejorar su conservación o minimizar riesgos?”, se han preguntado.
Se trata de tapices flamencos de los siglos XVII y XVIII. Según recordaba el historiador Rafael del Cerro Malagón en la publicación Vivir Toledo, “todos los muros de la Catedral que coinciden con el paso del cortejo eucarístico son cubiertos de ricos tapices siguiendo así la antigua tradición que hubo en las ciudades europeas hasta el siglo XVIII para dar lustre y vistosidad a grandes actos colectivos”.
Las piezas textiles reflejan la exaltación de la Eucaristía, el Antiguo Testamento, hablan de los primeros obispos toledanos o de mitología. Gran parte de ellos fueron encargados por el cardenal Fernández Portocarrero (1677-1709), algunos se bordaron a partir de cartones de Rubens elaborados por el maestro de Jean François van den Hecke, si bien hay piezas anteriores manufacturadas por otros artífices a principios del XVII. En ciertas épocas, recuerda Rafael del Cerro en la misma publicación, en Toledo el Cabildo también colgaba estos ricos paños en las principales fechas del año litúrgico o solemnes celebraciones y visitas reales.
Para evitar una larga exposición a la intemperie y su consiguiente deterioro, los tapices se colocan en las primeras horas de la mañana del Corpus, retirándose poco después de la procesión. En la actualidad, se guardan en el antiguo Colegio de Infantes, en el edificio fundado por el Cardenal Silíceo en el siglo XVI, en un museo que actualmente está cerrado.