El equipo directivo de Cáritas Diocesana de Toledo ha informado del perfecto estado de salud de todos los residentes de Hogar 2000, dedicado a la atención socio-sanitaria y psicológica de enfermos de VIH y personas en exclusión social, ante el incendio originado en Toledo viernes por el que tuvieron que ser desalojados del inmueble.
Los residentes han pasado buena noche y este sábado han recibido la visita y el cariño del arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez. En cuanto vuelva el suministro eléctrico a la zona los desalojados volverán al Hogar. "Estamos convencidos de que ha sido el Corazón de Jesús quien nos ha salvado y por eso el Arzobispo se ha comprometido a entronizar el Corazón de Jesús en cuanto volvamos a casa. Muchas gracias a todos por vuestro cariño y vuestras oraciones", concluye el comunicado.