Los mercadillos de 'El Martes' y del Polígono podrán vender fruta y verdura antes de que acabe el año

Imagen de un mercadillo de frutas y verdutas / Foto: Yerson Retamal en Pixabay

La Comisión de Empleo, Desarrollo Económico y Planeamiento ha dado el visto bueno a la nueva ordenanza reguladora de Venta Ambulante en el municipio de Toledo, por lo que los mercadillos que se celebran -tanto el de 'El Martes' como el del Polígono- podrán vender fruta y verdura, previsiblemente antes de que acabe este 2024.

Así lo ha indicado el concejal del área, Juan Marín, tras aprobarse de manera inicial esta ordenanza, con el único voto en contra del grupo municipal de Izquierda Unida-Podemos, y que se ratificará en el pleno municipal que se celebra este jueves, 31 de octubre.

La nueva ordenanza, que actualiza una normativa obsoleta de 1983 que prohibía la venta de productos frescos, responde a una demanda tanto de comerciantes como de clientes. Permitirá también la venta de otros productos, caso de embutidos o quesos envasados al vacío, siempre que no exijan condiciones especiales de refrigeración para no infringir las normativas sanitarias y de seguridad alimentaria, con lo cual no se podrá despachar ni carne ni pescado fresco.

Una vez ratificada en el próximo pleno del jueves, se prevé su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia, por lo que el concejal Marín prevé que a finales de año será posible la introducción de la venta de frutas, verduras y otros alimentos en los mercadillos toledanos.

Rechazo de IU-Podemos

El portavoz de IU-Podemos, Txema Fernández, justifica su rechazo a la nueva norma indicando que ésta "debería concretar dónde instalar el mercadillo de 'El Martes' puesto que la explanada Santa Teresa no reúne condiciones si hubiera que pasar un plan riesgos laboral", y proponía trasladarlo "allí donde se celebran otras ferias con absoluta normalidad, el paseo de La Vega".

Mercadillo El Martes / Fotografía: Cs Toledo

También volvía a criticar Fernández que se trata de una ordenanza "clasista" ya que se "perpetúa la condición de vulnerabilidad obligando a los sucesores de los propietarios de los puestos a traspasar únicamente a sus familiares el negocio y lamentaba que no se concretara el aspecto de los productos de proximidad".

Enfermedad de la colza en 1981

La explicación se puede encontrar a que la ordenanza municipal que está en vigor hasta ahora es que ésta se elaboró en pleno impacto por la intoxicación masiva por aceite de colza sufrida en España en la primavera de 1981.

"Básicamente se vendía en mercadillos y se prohibió la venta de otros alimentos", trasladaba a este medio el concejal socialista Francisco Rueda, anterior edil de Promoción Económica en el Consistorio, departamento desde el que se trabajó en esta nueva ordenanza que ahora se ha concretado con el gobierno de PP y Vox.

La nueva normativa, que también busca adaptarse a directivas europeas y nacionales, permitirá la venta de otros alimentos como cereales, legumbres secas, frutos secos o de cáscara, frutas desecadas o deshidratadas, productos de aperitivo, cafés y derivados, chocolates, miel, especias, variantes y encurtidos, bollería ordinaria o productos herbolarios, entre otros.