El Ayuntamiento de Toledo se comprometió a realizar un mapa del amianto con el que conocer "con detalle" qué edificios de la ciudad, tanto públicos como privados, y más allá de los vertederos sellados en el barrio del Polígono, contienen este material y, posteriormente, poder trabajar en una planificación para retirar estos restos de forma "progresiva".
Este compromiso, adquirido por el alcalde, Carlos Velázquez, en el Congreso Nacional de Amianto celebrado en Toledo el año pasado, ha visto ahora la luz con la publicación de un mapa del amianto en el municipio. El estudio, elaborado por una empresa especializada, recoge 1.083 emplazamientos localizados con este material.
El censo se puede consultar en la página web que se enlaza a través de un mapa o un listado que incluye la referencia catastral de los edificios que aún mantienen este tipo de material, cuyo uso se prohibió totalmente a finales de 2002. En la página se pueden notificar también otras localizaciones que no estén recogidas.
Este mapa es producto de un trabajo científico que utilizó tecnología de teledetección, una herramienta que ha permitido localizar con detalle la presencia de amianto en instalaciones a lo largo de toda la ciudad.
Contar con estos datos en mano es crucial, ya que permitirá a la administración planificar y actuar para conseguir la retirada de este material. Además, el mapa servirá para que los propietarios particulares conozcan la situación en sus inmuebles y puedan tomar medidas.
Retirada en edificios públicos
El Gobierno municipal ha afirmado haber iniciado ya las tareas de retirada del material. Un ejemplo de esta acción se llevó a cabo durante la intervención en el pabellón Gonzalo Pérez de Vargas de la Escuela Central de Educación Física.
En este sentido, Velázquez defiende que han demostrado su voluntad de control ambiental estricto al intervenir en obras de riesgo. Recuerda que los vecinos alertaron y mostraron su preocupación ante la demolición de las obras del cuartel de la Guardia Civil. Ante esta alerta, el Ayuntamiento tuvo que instar a la paralización de la demolición al detectar riesgo medioambiental.
La obra, que estaba siendo realizada por el Ministerio del Interior, solo se permitió reanudar cuando se pusieron en marcha todas las medidas y protocolos de seguridad requeridos.
A modo de dato tranquilizador, se informa que en este 2025 se han realizado dos mediciones anuales en el municipio, cuyos resultados se mantienen "dentro de los parámetros establecidos".
Sensibilización sobre el amianto en Toledo
La iniciativa y sensibilización en torno a este problema en la ciudad han sido impulsadas fundamentalmente por la Asociación de Vecinos del Tajo -así como la Plataforma 'Mi barrio sin amianto', cuyos miembros llevan varias décadas pidiendo respuestas y soluciones a las administraciones para los vertidos que había en el barrio del Polígono, que en buena medida fueron sellados.
Cabe recordar que la extinta empresa Ibertubo depositó alrededor de 90 mil toneladas de este componente del fibrocemento en distintos puntos del Polígono de Toledo. En el Congreso celebrado el año pasado se puso de manifiesto que Toledo registra 35 casos de mesotelioma, una de las patologías asociadas al contacto con este mineral, prohibido desde hace más dos décadas.










