Un año después de que se comenzaran a registrar episodios de "intoxicación" entre profesionales sanitarios, la situación laboral en el Laboratorio de Anatomía Patológica y en el resto de laboratorios del Hospital Universitario de Toledo sigue siendo motivo de conflicto entre los sindicatos y la Gerencia del centro y el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam).
Los delegados de Prevención de UGT y CCOO han denunciado que los problemas de salud laboral persisten, con "constantes partes de incidencias" que el personal presenta sobre los síntomas que padece. Ante "la falta de soluciones", las organizaciones sindicales han reiterado su petición de cierre de las instalaciones para su revisión completa y reparación de las deficiencias, advirtiendo que convocarán las movilizaciones necesarias.
Los sindicatos señalan que esta situación se está "alargando en exceso" dada su gravedad, afectando a decenas de trabajadoras y trabajadores del Sescam. Alertan sobre secuelas futuras "difíciles de predecir" y consecuencias inmediatas en la salud emocional, ya que aseveran que el personal no ha recibido una solución "convincente, satisfactoria y definitiva" por parte de la Gerencia ni del Sescam.
Una de las principales quejas radica en el presunto incumplimiento de las directrices de la Inspección de Trabajo. Los delegados de prevención recuerdan que el 1 de agosto, la Inspección ordenó a la Gerencia la realización inmediata de mediciones en el laboratorio en el momento preciso en que las trabajadoras y trabajadores comunicaran síntomas. Sin embargo, a fecha de 2 y 3 de octubre, UGT y CCOO afirman que estas mediciones ordenadas aún no se habían realizado, pese a haber sido comunicadas las incidencias en "múltiples ocasiones".
Además, la Inspección de Trabajo obligó a la Gerencia a elaborar informes de investigación de daños producidos para la salud de los trabajadores. Los sindicatos denuncian que estos informes, de existir, no han sido comunicados a los delegados de Prevención.
El Gobierno regional defiende que cumple con "todas las exigencias de Inspección"
Por su parte, el Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de su portavoz, Esther Padilla, ha considerado "un poco injusto" el argumento de los sindicatos de que "no se les hace caso".
Padilla ha asegurado que el hospital "cumple con todas las exigencias que está marcando la Inspección" y ha destacado la intensa labor preventiva realizada. El servicio de prevención de riesgos laborales continúa con la vigilancia de la salud de los profesionales y un plan de mediciones. El Ejecutivo autonómico ha indicado que llevan cerca de un año realizando mediciones, acumulando ya "más de 850 horas de mediciones" a cargo de tres empresas especializadas.
La Junta ha mantenido que los resultados de estas mediciones "arrojan que están dentro de los valores límites ambientales". Además, han concluido que "el funcionamiento de las instalaciones de climatización y ventilación es correcto".
Aunque la portavoz reconoció poder "empatizar" con el "nerviosismo" de los trabajadores, insistió en que seguirán "encima de ello, viendo opciones". En un movimiento significativo, la Junta ha declarado que se planteará cambiar de ubicación los laboratorios del hospital de Toledo si la Inspección de Trabajo así lo solicita. Padilla concluyó que la Gerencia del hospital está "muy preocupada" y tomando medidas para asegurarse de que no haya nada grave que afecte a los profesionales.
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