Al mismo tiempo que distintos símbolos, elementos arquitectónicos, nomenclatura de calles e incluso de municipios siguen evocando el pasado franquista en la actualidad, más de medio siglo después continúa habiendo miles víctimas de la represión en el olvido. Para luchar contra esta desmemoria y dignificar la vida que les fue arrebatada a 16 represaliados y a sus familiares se llevó a cabo el documental 'La Fosa nº1. Menasalbas 1939-2010'.
En julio de 2010, la Federación Estatal de Foros por la Memoria comenzó la exhumación de los restos de 16 vecinos de Menasalbas (Toledo) asesinados en la madrugada del 3 de abril de 1939. Los trabajos, que se realizaron 70 años después de que los hombres fueran fusilados, se alargaron durante varios meses. Este documental supone "un broche de oro" a las labores de dignificación y reparación de las víctimas que se realizó con estos represaliados en un pueblo que pasó de ser "feudo de la izquierda" a víctima de una represión "brutal".
Aunque la producción audiovisual se publicó en el año 2020, la pandemia ha impedido en este tiempo presentarla públicamente en distintos espacios. Por ello, han realizado un acto en la Biblioteca de Castilla-La Mancha, ubicada en el edificio del Alcázar de Toledo, para dar a conocer cómo se llevó a cabo este trabajo. En el mismo participó también Arturo Peinado, presidente de la Federación Estatal de Foros por la Memoria.
La cinta, financiada por la Diputación de Toledo e impulsada por la mencionada Federación, "cierra una herida" y "ayuda a identificar a los culpables de arrebatar la democracia al pueblo español", según apunta a este medio Mario García, representante de los familiares de las víctimas y diputado provincial de Unidas IU Podemos. Uno de los represaliados fue bisabuelo suyo, Ladislao Ruiz, conocido en el pueblo como 'Cazoleta'.
"El documental se llama Fosa nº1, pero se tiene conocimientos de más fosas. La represión no solo se queda en el asesinato de un número determinado de hombres y mujeres, va al propio destierro. Había situaciones en las que se les obligaba a marcharse de su pueblo", relata García, quien señala que las 16 víctimas de Menasalbas son "héroes de España que dieron su vida por defender la democracia".
Con los trabajos de exhumación se localizaron los restos de los represaliados en una de las tapias exteriores del cementerio municipal de Menasalbas. En este primer acercamiento al pasado se encontraron a 16 de los 17 republicanos ya que "uno de ellos pudo escapar", explica García.
"No solo sufren los asesinados"
Por otra parte, señala que puede "contar poco" de su bisabuelo, pues su abuela -hija de Ladislao-, con la que García tenía mucha afinidad, "no hablaba mucho" sobre él. "Más que un tabú era miedo y terror a hablar de ello pues se continuó con la represión social a los familiares de las víctimas" después de asesinarlas.
Recuerda con emoción aquellos días en los que pudieron dignificar la memoria de sus familiares en unos trabajos que comenzaron cuando su abuela seguía viva, aunque desafortunadamente no pudo presenciar la culminación de los mismos al fallecer unos meses antes. "Hubiera sido la mayor felicidad de su vida, se habría ido más en paz", remarca el bisnieto de 'Cazoleta', que indica que su abuela "se quedó sola en el pueblo con 16 años, pues sus dos hermanos estaban en el frente y su madre había muerto antes".
Su bisabuelo trabajaba como alguacil en el Ayuntamiento de Menasalbas, donde también se relacionaban otras de las víctimas fusiladas ese fatídico 3 de abril. "Jamás nadie nos dijo que fuese mala persona. Era un hombre que frecuentaba la Casa del Pueblo, entonces del PSOE. Lo primero que hicieron los fascistas fue eliminar a todos los que tenían relación con la institución municipal... Daba igual que Ladislao fuera una bellísima persona, había que sembrar el terror sin importar el precio y el coste", relata García.
Un "núcleo importante de la izquierda"
Cuando rodaron el documental García apuntaba que "la radicalidad de la derecha del pueblo sigue siendo patente". "En 2010, el archivo estaba coronado con dos fotos, una de Primo de Rivera y otra de Franco. Así era el Archivo Municipal del Ayuntamiento", recalca. De hecho, indicaba que entonces, cuando se produjo la exhumación, el Gobierno municipal "todo lo que hizo fue poner pegas". "El único que parecía querer ayudar era el alcalde. Su actitud era la única que fue diferente. El resto, llegó a comportarse de manera miserable", afirmó.
No obstante, reconoce que tienen la intención de proyectar el documental en el municipio, aunque sepa que "no va a dar del agrado de algunos que todavía viven en el pasado interconectados con la ultraderecha del presente". "Es cierto que Menasalbas era un núcleo de la izquierda importante. Fue uno de los pocos pueblos de la región que se unió a la revolución del 34. Esa es la razón por la cual sufrió una represión muy importante, los reaccionarios fascistas se la tenían jurada a esa parte revolucionara proletaria que representaba el campesinado", destaca.
Memoria democrática
En este sentido, además de recordar los trabajos que se realizaron en la localidad y cómo se rodó el documental, en la presentación que hicieron en la Biblioteca regional abordaron también los avances que consideran que aporta la nueva ley de Memoria Democrática respecto a la normativa anterior.
"Entendemos que la de ahora va a facilitar mucho más no solo el cumplimiento de la memoria democrática si no que a los familiares nos lo pone un poco más fácil. Llevar a cabo ese proceso de exhumación e inhumación fue un verdadero suplicio, un esfuerzo titánico. Familiares y víctimas no tienen que soportar las trabas burocráticas si no solamente recibir justicia democrática y reconocimiento", concluye García.