Un total de 30 conductores, de entre 710 pruebas, dieron positivo en las pruebas de alcoholemia realizadas en la campaña que la Dirección General de Tráfico (DGT) ha llevado a cabo entre el 2 y el 8 de agosto en la capital regional y otros municipios de la provincia de Toledo. Además, de entre esas 30 pruebas, 8 se consideran como delito penal al haber superado los 0,60 mg/l de alcohol en aire espirado.
Así lo ha dado a conocer el edil de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Juan José Pérez del Pino, en una rueda de prensa en la que ha dado a conocer también que en la primera semana del mes se realizaron cinco pruebas por drogas, en las que se registraron dos positivos.
"Esta campaña arroja un porcentaje del 3 por ciento de conductores con resultado positivo en alcoholemia y por encima del 4 por ciento si sumamos ambas” (alcohol y drogas). Además, la mayoría de positivos ha tenido lugar del viernes al domingo y si bien no es que haya un repunte excesivo, en el Ayuntamiento nos preocupan estos datos", ha manifestado el concejal.
Por todo ello, el edil de Movilidad y Seguridad Ciudadana ha adelantado que el Consistorio mantendrá este tipo de controles en la ciudad para disuadir a los conductores de este tipo de conductas irresponsables que ponen en juego la salud y seguridad de otros conductores o viandantes.
Se trata, ha dicho, de “atentados contra la salud y los datos aconsejan que la Policía Local siga realizando este tipo de pruebas”. Por ello, ha añadido Pérez del Pino, “los ciudadanos deben saber que estas actitudes se van a perseguir”.
En cuanto a los procedimientos administrativos que se derivan de este tipo de multas, el concejal ha recordado que hasta 0,50 mg/l la multa asciende a 500 euros y 4 puntos y para más de 0,50 mg/l o positivo en drogas es de mil euros y 6 puntos. Además, ha recordado que el consumo de estas sustancias multiplica, según la DGT, el riesgo de accidentes graves entre 2,7 y 22 veces, dependiendo de la cantidad ingerida.
Multa por conducir un patinete bajo los efectos del alcohol
Por otra parte, otro ciudadano ha sido multado por la Policía Local al conducir un Vehículo de Movilidad Personal (VMP) -un patinete eléctrico- bajo los efectos del alcohol.
En uno de sus post en redes sociales, la Policía Local de Toledo ha bromeado con que las siglas VMP no significan "Voy Moviéndome Pedo o Piripi", y ha recordado que el Reglamento General de Circulación indica que estos vehículos no se pueden conducir tras haber consumido bebidas alcohólicas, una situación que supone enfrentarse a una multa de 500 euros y la inmovilización del VMP.