En el mes de agosto del pasado año, la lista de espera de consultas externas en el Complejo Hospitalario de Toledo contaba con un total de 8260 pacientes. Poco más de medio año después, esta cifra casi se ha duplicado alcanzando los 16.242 pacientes.
"Es un síntoma brutal de cómo se encuentra la sanidad", apunta respecto al dato que ofrece José Manuel García, portavoz de un grupo de ciudadanos del Polígono que ha decidido concentrarse semanalmente a las puertas del centro de salud de este barrio para reclamar que "se corrijan las deficiencias en la organización" de este servicio público.
Cada lunes, a las 11.00 horas, colocan su pancarta y debaten sobre las distintas problemáticas que están encontrando. "Vemos que la sanidad se está deteriorando cada vez más y nos preocupa mucho. Unos porque estamos interesados por asuntos personales y otros porque creemos que no puede continuar así", señala García, expresidente de la Federación de Asociaciones Vecinales de Toledo 'El Ciudadano'.
"Cuando pides una cita en el centro de salud, en algunos casos te atienden en 2 o 3 días, algo que me parece hasta cierto punto razonable, pero en otros en 15 o 17 días", subraya el portavoz del colectivo, que apunta a "la falta de profesionales" como uno de los motivos en esta demora de la atención sanitaria.
En este sentido, considera que esta situación se puede deber "a varios motivos, pero principalmente debe ser porque no se les paga lo suficiente o porque no están reconocidos". "Lo que está claro es que hay que dar una solución", asevera.
"Pocos sanitarios y una carga de trabajo brutal"
Respecto al Polígono, indica que el centro de salud frente al que se concentran está "cubriendo las necesidades de 30.000 personas" y "hay pocos sanitarios, con una carga de trabajo brutal y eso hay que corregirlo. Es así de simple", insiste, García, que traslada que han mantenido reuniones con el coordinador médico del centro.
No cargan sus críticas contra nadie en particular y afirman estar trabajando para elaborar una serie de propuestas con "las que todo el mundo esté de acuerdo". Lo que sí echan en falta, por el momento, es una mayor implicación ciudadana en reclamar soluciones. "Tendrían que protestar por la situación de cada uno, hacer reclamaciones... nos hemos acostumbrado a un sistema que no nos gusta", dice García.
"Hemos salido porque no había nadie moviendo el tema. No es un problema de un grupo o de un partido... nos llamaba la tención que en un barrio como este que siempre ha sido más combativo nadie proteste", precisa.
Andrés Alba, esperando una prótesis de rodilla desde 2017: "Un calvario"
Uno de los usuarios que está participando cada lunes en estas concentraciones es Andrés Alba, a quien en octubre de 2017 le hicieron un volante preferente en el servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica para el implante de una prótesis de rodilla. Casi seis años después sigue esperando esta intervención quirúrgica.
"Mi situación es bastante complicada. A parte de la operación de rodilla, tengo otras patologías que voy sobrellevando, pero lo de trauma ya me preocupa. Hace tres años me hicieron pruebas de anestesia que caducaron porque no me llamaban, después vino la pandemia... pero ahora no hay pandemia y tampoco me llaman", dice con resignación.
Hace unos días acudió al hospital para intentar conocer cuándo podría ser la fecha para su operación. "Solo me dicen que espere. Están llamando ahora a los de 2017, así que supuestamente me toca este año, pero estas operaciones no se hacen en verano, se paralizan de junio a septiembre. Y a los que empiezan los trámites este año, ¿cuándo los van a llamar?", cuestiona.
"Tengo una poliomielitis desde pequeño, me cargo todo el peso en la pierna derecha y por eso necesito una prótesis, no es que a mí dé la gana operarme", asevera Alba, que recalca que debido a esta situación no puede "hacer una vida normal". "Aún cómo estoy procuro andar porque soy diabético y tengo que hacerlo. Estoy pendiente de si me llaman o no... me he tirado cuatro años con pastillas para la rodilla. De hecho, estoy prejubilado por esta situación", añade.
Alba asegura que está viviendo "un calvario" y que en los últimos años ha presentado multitud de reclamaciones a las "siempre" le han contestado "lo mismo". Ahora ayuda también a hacer lo propio a otros pacientes en el Centro Social del Polígono, a través de la Asociación Vecinal El Tajo: "Estoy a cargo de una oficina de reclamaciones porque hay mucha gente que no sabe hacerlas, cada día lo ponen un poco más difícil. La última que hice fue para una chica con cita para diciembre de 2024 y ya la han visto. La gente piensa que no vale para nada reclamar...", manifiesta.