Lorenzo Silva participó en la inauguración del primer festival de novela y cine negro-criminal de Toledo, Mazapanoir, y presentó su último libro 'Lejos del corazón', en el año en que la saga protagonizada por dos guardias civiles, Rubén Bevilacqua y Virginia Chamorro, cumple veinte años. "Para mí es una alegría. Es una alegría que en mi país lo que empiece a proliferar, para variar, sean los festivales literarios y culturales", explica a eldiarioclm.es, el exitoso autor madrileño.
"Hay quien dice que hay una burbuja y una inflación de esto, pues bendita burbuja, yo quiero que haya inflación de estas cosas y no de otras, que ya vamos sobrados", reflexiona. En este sentido, explica que no importa el género de la novela, que sea negra, histórica o juvenil, porque un festival de las características de Mazapanoir ofrece una oportunidad y un "espacio de conversación entre gente que escucha". "El lector escucha, y el escritor, si lo es verdaderamente, antes de escribir también lo hace. Esto es un espacio que nos hace falta".
"Vivimos en un espacio de confrontación, de indiferencia, de desdén de las razones del otro y lo que necesitamos es un espacio de conversación", remata. En el caso concreto de la novela negra, explica que ha sido un género que ha sabido "ser funcional" y "aprovechar la realidad contemporánea, siendo de utilidad". Y es que Lorenzo Silva defiende que no sólo ofrece entretenimiento, o se limita a ofrecer un relato, sino también una mirada. "Como decía Ernesto Sábato, la literatura es una forma de conocimiento. La novela negra se ha convertido en una forma de conocimiento de las sociedades contemporáneas". Y no sólo de la española.
En este sentido, Silva cita al autor senegalés Abasse Ndione y su trabajo 'Ramata', una novela que "es un viaje a Senegal que yo no he hecho con otra literatura", gracias al encuentro entre África y Europa que nace de un autor educada en la tradición francesa. "La novela negra se ha convertido en una manera de viajar por el mundo y no de manera superficial. En la era del turismo, de los monumentos y de Instagram, puedes hacer un viaje menos superficial a través de la literatura y, en buena medida, ese viaje lo tiene la novela negra. No es cualquier cosa".
En cuanto a 'Lejos del corazón', su última novela que presentó en Toledo, explica que hace veinte años "no imaginaba ni remotamente" que la idea que tuvo llegaría aquí. "La novela negra no tenía ningún predicamento en España y también, elegí personajes como los guardias civiles, en aquel momento muy problemáticos y que generaban muchas reacciones... no naturales", recuerda. Además, explica que en los principios de la saga había una tradición literaria "muy pesada y que se oponía a la figura del guardia civil como personaje literario normalizado".
Sin embargo, explica, ahora, y después de dos décadas, su conclusión es que "en literatura, en el arte, en la creación, hay que apostar por lo que parece que no hay que apostar. No hay que seguir el camino trillado ni abierto, sino que hay que meterse en la jungla a machete a ver qué sacas, porque ahí es dónde están las historias".
El primer festival de novela y cine negro-criminal de Toledo dio el pistoletazo de salida con sala llena en la biblioteca de Castilla-La Mancha. Su directora, Carmen Morales, recalcó la “satisfacción” para la institución de organizar el primer festival del género, que ya existe en “prácticamente” todas las capitales de provincia españolas y que servirá como un punto de encuentro entre escritores y lectores que hasta ahora no existía en la capital autonómica. La directora igualmente quiso destacar la colaboración de CiBRA, festival del Cine y la Palabra, a quienes invitaron para dar espacio también al género, así como a Mazapanes Telésforo, librería Taiga y al colectivo de divulgación científica de Ciencia a la Carta.
El club de lectura de Novela Negra de la librería toledana han formado parte de la organización del evento. “Mazapanoir se nos ocurrió buscando un término para identificar la ciudad y diferenciarla de otros festivales de otras ciudades”, explicaba Joaquín García, miembro del club de lectura.