Entre la esperanza y la incertidumbre que ha generado el anuncio del alto al fuego en Gaza, conflicto que ha captado la atención mediática y mundial desde sus inicios en octubre de 2023, se diluyen otros conflictos y atentados contra los derechos humanos. Es el caso de la complicada situación que viven las mujeres afganas desde más de tres años, cuando el régimen talibán tomó el poder en el país. Desde entonces se han "minando" los derechos de las mujeres en "todos los ámbitos de su vida".
Es la reflexión que ha realizado esta semana en Toledo la socióloga Lola Liceras, en un acto organizado por el colectivo Mujeres de Negro contra la Guerra, en el que repasó cómo los talibanes han ido minando los derechos de las mujeres desde agosto de 2021, en "todos los ámbitos de su vida".
"La sociedad afgana, y en particular las mujeres, solo tienen puestas sus esperanzas en la comunidad internacional. Porque tienen muy pocas posibilidades y muy poca capacidad de acción", explica Liceras, que resalta que no existe un derecho a la protesta, que ha sido "radicalmente suprimido", y que ya prácticamente no existen espacios en los que pueda actuar la sociedad.
Es, además, una situación por la que ya ha pasado el país. "La historia terrible de Afganistán se repite y hay toda una generación de mujeres que ha vivido dos veces el poder talibán, y que ahora lo sufren como ya lo vivieron siendo jóvenes o, incluso niñas", explica Liceras, que ha lamentado que la realidad es que las afganas están "olvidadas". "La palabra que domina es la impunidad", lamenta la socióloga que también es parte de Amnistía Internacional. Organizaciones como la suya, recuerda, están trabajando para exigir al Tribunal Penal Internacional para que se declaren como crímenes de lesa humanidad todo "lo que hacen los talibanes con las mujeres y las niñas".
Crímenes de lesa humanidad contra las mujeres
Liceras reflexiona que los crímenes de lesa humanidad están contemplados por el Tribunal Internacional "solo para los casos de discriminación de raza", ya que su origen está relacionado con el apartheid sudafricano. "Pero por razón de género no está contemplado este crimen y es algo que se está cometiendo por parte de los talibanes, en la medida en que es un crimen organizado, se hace desde el poder y afecta a todos los ámbitos de su vida. Es anular a las mujeres", recalca Liceras.
Sería, indica, la primera vez que se condene a personas que ejercen el poder de esta manera por razón de género. "En este momento, están por encima de los derechos de las mujeres los intereses geoestratégicos de grandes potencias y, en general, de propios gobiernos democráticos. Se está haciendo poco", reflexiona. Además, Lola Liceras recalca que desde Occidente no es posible ponerse en el lugar de estas mujeres. "Creo que no somos capaces de hacerlo desde los derechos con los que contamos", explica.
El régimen talibán utiliza a mujeres y niñas, explica, como una "moneda de cambio". "Por eso, exigimos que cuando se hable con el poder talibán que no es reconocido como gobierno, que se conceda prioridad a garantizar sus derechos. "Los talibanes las tienen como rehenes y cuando entablan negociaciones saben que tienen una fuerza inmensa. Ellos lo saben", resalta.
Liceras lamenta que el movimiento feminista internacional no está "a la altura de las circunstancias", teniendo en cuenta las consecuencias en la vida de las mujeres, completamente silenciadas y erradicadas del ámbito público. "Por eso exigimos que desde el ámbito internacional se haga muchísima presión, poorque económicamente los talibanes necesitan a la comunidad internacional. Queremos presionar desde todos los ámbitos. Es necesario hablar de las mujeres afganas y no olvidarlas", concluye la socióloga.