ARBA Toledo y la Facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) han hecho una llamada "urgente" a la reflexión sobre el impacto ambiental que podría suponer la construcción de un auditorio al aire libre en el entorno del Mirador del Valle, una iniciativa que el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, anunció hace unos días que quiere desarrollar.
Se trata de un espacio de "alto valor ecológico", con "una riqueza de especies tras casi 100 años de evolución natural sin influencia humana" que, advierten, "se ve ahora amenazado por una iniciativa que, aunque busca promover la 'cultura', pasaría por alto la fragilidad de una de las áreas mejor conservadas de Toledo".
Por ello, durante el pasado fin de semana, ambos colectivos organizaron actividades de divulgación y salidas de campo para sensibilizar a los ciudadanos sobre la importancia de proteger el patrimonio natural de la ciudad.
Con una ruta guiada por el Valle, los asistentes pudieron conocer la riqueza botánica que caracteriza esta área, "un tesoro único de flora y vegetación", resultado de la singularidad geológica del enclave toledano. Además, durante la actividad se recogieron datos para elaborar un inventario florístico, de tipos de vegetación y hábitats, así como una recogida de semillas que simbolizan el compromiso ciudadano con la protección del entorno y las generaciones venideras.
"Los proyectos urbanísticos, como el auditorio propuesto, se suman a otras iniciativas recientes del Ayuntamiento, entre ellas el hotel de la Cava y la Ciudad del Cine en el Parque de Polvorines. Cada uno de estos planes busca ampliar las infraestructuras de la ciudad, pero lo hace a costa de áreas que presentan un alto valor ecológico, espacios especialmente sensibles a los impactos humanos", lamentan.
En este sentido, la Facultad y ARBA Toledo señalan que "además de la cultura basada en el patrimonio arquitectónico, la conservación y contemplación del medio natural es también cultura". "Como toledanos estamos comprometidos con el conocimiento, valoración y defensa del medio natural que nos rodea, es de donde venimos y será nuestro legado", agregan.
"La protección del entorno no consiste en fragmentar, ajardinar y urbanizar, por el contrario, proteger significa preservar estos espacios naturales en su estado original, reconociendo su valor intrínseco. Toledo tiene la fortuna de contar con espacios únicos, como el Valle y la ribera del río Tajo, cuyas especies y hábitats locales merecen un respeto especial. Los ciudadanos toledanos y la administración local tienen la responsabilidad de velar por estos entornos, entendiendo que su preservación es una riqueza irremplazable y un reflejo de una ciudad que respeta sus raíces y su cultura", aseveran.