La Real Fundación de Toledo, ante la aparición de nuevos restos arqueológicos en las obras del PAU de la UA-34 en Vega Baja, ha pedido delimitar la zona, protegerla legalmente y desarrollar un Plan Director. Concretamente, se pide delimitar la Vega Baja, "zona en la actualidad tan compleja como fraccionada, de forma que abarque la totalidad del territorio que conforma la unidad histórica".
Asimismo, se pide proteger legalmente el conjunto resultante de la delimitación integrándolo en el Conjunto Histórico Artístico de Toledo, y recuperar el "hoy fragmentado" circo romano "como principal monumento y origen de todo el espacio Vega Baja desde el punto de vista histórico". También apunta a desarrollar un Plan Director y que, mientras tanto, todo cuanto se haga tenga carácter reversible "para no hipotecar el futuro, como sucede con los nuevos viales proyectados en este PAU".
"Mientras no se trabaje con estos criterios, la Vega Baja, aunque quiera denominársele Santa Teresa, seguirá ofreciendo hallazgos puntuales e inconexos como los más recientes, nada sorprendentes desde el punto de vista arqueológico por su proximidad al circo romano, al teatro que destruyó en su momento la obra del Colegio de las Carmelitas y a tantos otros restos conocidos en el entorno", ha argumentado.
Hallazgos que, según indica, confirman el "alto nivel" de riesgo de destrucción de patrimonio que suponía el ejecutar esta urbanización, "como lamentablemente se está demostrando". "Así lo había advertido la Real Fundación de Toledo a las administraciones responsables del patrimonio de la ciudad en abril del año 2012 en un informe elaborado sobre este PAU y en diversas reuniones mantenidas con sus técnicos", ha concluido.