Protectoras de animales de la ciudad de Toledo han alertado de que, en los últimos meses, alrededor de “200 gatos” callejeros en la ciudad han desaparecido o han sufrido "envenenamientos o asesinatos”. Se trata, dicen, de “una acción sistemática, organizada y simultanea” que van a denunciar ante los tribunales para tratar de localizar a los culpables de estos hechos.
En concreto, según señala Marisol Galán, representante de Latido Animal, desde el inicio de la pandemia han desaparecido alrededor de 30 felinos de la colonia que hay en el campus de la Fábrica de Armas, así como otro medio centenar de la que está establecida en el cementerio municipal. También denuncian desapariciones de felinos en el Casco Histórico y afirman haber encontrado otros gatos en el Polígono “con síntomas de envenenamiento”.
Se trata de situaciones que no han podido certificar ante la falta de recursos para realizar una necropsia a los animales, que cuesta “entre 150 y 200 euros”, aunque sí que afirman que han encontrado veneno en forma de “polvos y bolitas de color blanco” que estarían causando el fallecimiento de los animales tras su ingesta.
Galán recuerda que en la capital regional se localizan alrededor de 90 colonias y un millar de felinos que alimentan voluntarios de las mencionadas protectoras. Lamenta “la pelea constante” que mantienen con algunos vecinos que rechazan la presencia de estas colonias para poder alimentarlos, una tarea para la que, junto a revisiones en el veterinario, que “algunos voluntarios gastan entre 50 y 100 euros cada mes”
Método CER
“Hay vecinos que dicen que no quieren gatos pero no podemos evitar que estén en la calle, al igual que hay pájaros o palomas. Hay que hacer un control y el único que funciona es el método CER (captura, esterilización y suelta). En este sentido, reclaman al Ayuntamiento de Toledo que ponga en marcha este programa que está dotado con un presupuesto de 50.000 euros este 2020 y que se ha retrasado con motivo de la pandemia de la COVID-19.
“En el último Consejo Municipal de Medio Ambiente dijeron que iba a comenzar en septiembre, cosa que duda porque el proyecto ni siquiera está firmando”, asevera la representante de la protectora, que explica que el Consistorio les transmitió que “se harían ya cargo de dos colonias: la del cementerio y la del parque de las Tres Culturas”.
Asimismo, señala que la intención del Ayuntamiento es “reubicar la colonia del cementerio al Vivero de Empresas”, una actuación con la que muestran su desacuerdo: “Cuando a una colonia la trasladas de un sitio otro corre mucho riesgo. Se crea un vacío -en la antigua colonia- que luego sigue colonizado por nuevos gatos”.
Con todo, lamentan que la ejecución de este proyecto siga alargándose mientras siguen naciendo camadas de felinos descontroladamente. “Quizás han podido nacer alrededor de 300 durante el confinamiento. Y cada tres meses se vuelven a quedar preñadas”, apunta Galán, que señala que “muchos de los gatos nacen enfermos, lo que complica su propia salud”.