La 'Alianza por la Bajada del IVA al 10% a las Peluquerías' continúa con sus actos reivindicativos, dentro de su demanda a las autoridades de un plan un de rescate, para reclamar la recuperación del IVA reducido del 10%, y activar la recuperación de un sector que ha retomado su operativa con "un importante retroceso de la actividad económica, y que pone en riesgo de cierre a algo más de 515 salones de peluquería e imagen personal de los 1.220 de la provincia de Toledo, y la destrucción de casi 1.200 puestos de trabajo directos (y muchos más indirectos), si no se toman medidas con carácter urgente".
La Asociación de Peluquerías y Centros de Belleza de Toledo, la Agrupación de Estilistas de Talavera y Comarca (AGRESTAC), pertenecientes a la Federación De Peluqueros y Centros de Belleza de Castilla La Mancha, y con el apoyo de la Plataforma de Peluqueros Unidos de España (PPUE), todas ellas integradas en la Alianza por la Bajada del IVA al 10% a las Peluquerías, se han concentrado en la Plaza de Zocodover, representadas por la vicepresidenta de la Agrupación de Estilistas de Talavera y Comarca, Eva Andrés, y por el presidente de la Federación de Peluqueros y Centros de Belleza de Castilla La Mancha, Andrés Ronco.
Con pancartas, con el lema principal “SOS peluquerías, IVA al 10%, ¡¡¡YA!!!”, y mensajes de “Peluquerías en lucha”, “Queremos recuperar lo nuestro: IVA al 10% ya”, o “Montero no es Montoro”, han argumentado su reivindicación subrayando que “la lucha por la recuperación del tipo de IVA reducido al 10% es una cuestión de justicia, ya que el sector de la imagen personal es un servicio esencial y de primera necesidad”, comentan los organizadores de la protesta.
Las portavoces de las organizaciones presentes, denuncian que el sector de la peluquería es el único que aun no ha recuperado el tributo reducido, mientras sí lo han hecho otros sectores, como veterinarios, las funerarias, el cine, las discotecas y espectáculos, o las floristerías, después de ocho años, cuando en 2012 se subió el IVA del 8 al 21%.
Para los organizadores, “la bajada del IVA es imprescindible para proteger al empleo autónomo, femenino y joven (el perfil de trabajadores en los salones de peluquería y estética), y que está siendo duramente golpeado en esta crisis social sanitaria y económica provocada por la pandemia del coronavirus, tal y como reflejan las últimas cifras de paro”.
Además de la bajada del IVA para, reclaman, en esta ocasión, la ampliación de los ERTE para el sector de la peluquería y la imagen personal, como mínimo, hasta final del año 2020, para paliar la desastrosa situación económica de muchos trabajadores y trabajadoras que están o deberán acogerse a ellos hasta vislumbrar la esperada recuperación económica.
Impacto de la COVID-19
Cifras en mano, han asegurado que, a día de hoy, y como consecuencia de la crisis derivada del coronavirus, tanto a nivel nacional como en Castilla La Mancha, siguen con la persiana bajada cerca de un 20% de los establecimientos. Además, se destaca que, durante los dos primeros meses de la desescalada, el 63% de los locales abiertos apenas ha trabajado al 30% de su capacidad.
En términos económicos, el sector de las peluquerías en toda España ha perdido cada mes, desde el pasado 4 de mayo, 200 millones de euros de facturación, según calculan. Una cifra que puede llegar, de aquí a finales de año, a los 1.600 millones de euros; es decir un 40% del total. "Si no se toman medidas urgentes antes de final de año, pueden desaparecer más de 16.000 salones".
Durante el acto, se hecho hincapié en que el año 2012 marcó "un punto de inflexión dramático en la historia del sector de las peluquerías que ya sufría una profunda crisis económica. La subida del IVA, provocó un profundo retroceso y la degradación del sector (compuesto en aquel momento por 48.000 salones de peluquería y estética en toda España, de los cuales el 94% son micropymes con menos de 3 trabajadores), y que a partir de ese momento, en apenas dos años, perdió 8.000 peluquerías".
En este contexto, y con un sector precarizado que apenas había recuperado la rentabilidad a pesar de la evolución de la economía desde 2015, la crisis de la COVID-19, ha provocado un gran impacto económico negativo en el sector.