Las obras de remodelación de la Delegación del Gobierno de España en Toledo permitirán exponer restos arqueológicos que han aflorado durante esta actuación como los de una antigua muralla de origen islámico o romano. Se trata de una infraestructura que “viene desde el Alcázar, que ya está aflorada en bastantes sótanos de la ciudad y se pretende sacar a la luz estos restos y crear un espacio museístico para que se pueda visitar”, según ha explicado hoy Emilio García Navarro, arquitecto y director de la obra.
Los trabajos de reconstrucción del inmueble no solo dejan una nueva estética para la festividad del Corpus, sino que en el futuro van a sacar a la luz un patrimonio que permanece oculto.
La delegada del Gobierno, Milagros Tolón, ha explicado que “una parte de la muralla romana estaba sujetando una parte del edificio de la delegación, pero se va a liberar para que todo aquel que quiera visitarlo pueda hacerlo, para conocer los vestigios de la riqueza patrimonial de Toledo con la zona museística que se va a preparar”.
Mientras, los trabajos continúan. “Los obstáculos que se han encontrado en la obra son los previsibles, de fisuras y patologías, anteponiendo siempre la seguridad y la estabilidad. Por el momento estamos en una fase de revisión y de refuerzo”, ha añadido García Navarro. Además, ha añadido que han encontrado algunas pinturas e inscripciones pero que “no saben datarlas” aunque sospechan que podrían ser de los años 1960, en la obra que realizaron cuando el edificio sufrió un incendio.
Solo adornos florales en este Corpus 2025 en la fachada
Además, las obras del edificio de la Delegación de Gobierno de España en Toledo dejan en este 2025 su fachada en un segundo plano de cara a la festividad del Corpus en la ciudad. Su característico frente, que normalmente luce con diferentes ornamentos como pendones y banderas, los reposteros dedicados a distintos países de Latinoamérica, este año tendrá una estética diferente.
La delegada del Gobierno de España en Toledo, Milagros Tolón, ha explicado que “por motivos de seguridad no se pueden llevar a cabo los reposteros en las balconadas de la fachada, pero estamos trabajando de alguna forma para embellecer la valla de obra”.
A pesar de ello, sí que “se pondrán adornos florales” de manera que sea más seguro a la hora sujetarlos, al igual que ocurrirá en la actual sede de la Delegación que se ubica en la Plaza de San Vicente de Toledo, en la antigua Cámara de Comercio.

Interior del edificio de la delegación de Gobierno en obras correspondiente a la primera planta / Rodrigo Abad
Un edificio construido por presos políticos del franquismo
El edificio en obras es una construcción que data de la década de 1940, llevada a cabo por Arístides Fernández Vallespín y según detalla Emilio García Navarro, arquitecto y director de la obra, “por una mano de obra poco cualificada que iba rotando entre el Alcázar y la catedral de Toledo, así como la Academia de Infantería o la propia Delegación”.
La construyeron presos políticos del franquismo. Obligados a trabajos forzados, se encargaron de construir o reconstruir numerosos edificios tras la guerra civil.

Parte de la muralla que se encuentra en el sótano del edificio de la delegación de Gobierno / Rodrigo Abad
El edificio de la Delegación de Gobierno en Toledo está declarado Bien de Interés Cultural (BIC), tanto por su fachada como por los restos arqueológicos que alberga y que datan de diferentes épocas históricas.
El plazo previsto para la ejecución de la obra sería a finales del año 2026, pero por el momento “hay que evaluar los refuerzos para poder incorporarla de nuevo a la festividad del Corpus”, concluye García Navarro. Se trata de una obra que cuenta con una inversión de 10 millones de euros, procedentes de los fondos Next Generation de la Unión Europea.