Después de medio año sin competir, las Águilas del Club Rugby Toledo regresaron al campo con garra. Con solo un cambio disponible y varias jugadoras fuera de sus posiciones habituales —algunas debutando y obligadas a jugar el partido completo—, el equipo afrontó el reto con determinación y acabó imponiéndose con claridad: 7-45 ante el conjunto Alcalá-Guadalajara.
El inicio fue dominador. Toledo jugó en campo rival desde los primeros compases, con una defensa bien colocada, placajes seguros y presión constante. En el minuto tres, llegó el primer ensayo, y a partir de ahí el equipo mantuvo el "control" del ritmo y del balón. Buenas fases, alternando el trabajo de delantera con jugadas abiertas de la línea, permitieron cerrar el primer tiempo con un contundente 0-26.
En la segunda parte se notó el cansancio y una lesión temprana forzó el único cambio, obligando a nuevos reajustes. Pese a ello, las toledanas resistieron las embestidas locales, que buscaron atacar por los laterales. Cuando el equipo volvió a enlazar apoyos y ritmo, recuperó la iniciativa y sumó más puntos hasta el tramo final, donde solo un ensayo en contra alteró el marcador.
Victoria amplia, esfuerzo compartido y mucho por construir. Las Águilas han vuelto a volar, incluso fuera de sitio.