El Centro Cultural de San Clemente de Toledo ha acogido la presentación del Corpus Christi de Lagartera, una celebración que conserva su tradicional recorrido y los textiles típicos, girando en torno a la Eucaristía que conmemora la presencia real de Jesús en la Custodia.
Un total de 40 altares engalanarán el recorrido con textiles que datan desde siglo XVII hasta el mismo siglo XXI y la Asociación de 'Amigas del traje de Lagartera' ofrecerán visitas guiadas por los altares para proporcionar información sobre los ornamentos y la estructura.
El diputado de Cultura, Tomás Arribas, ha presentado, en rueda de prensa, esta festividad junto al alcalde de Lagartera, Sergio Alía; la presidenta de la Asociación 'Amigas del traje de Lagartera', Hortensia Moreno; y la vicepresidenta de dicha asociación, Marifé Serrano.
Un año más, el Corpus volverá a vestir las calles de Lagartera con piezas textiles, colchas, bordados, deshilados, mantones de manila y otros elementos artesanales y fabricados en la localidad.
Los altares se adornan con estas piezas y colocan una talla del Niño Jesús "vestido para la ocasión". Aparte de la decoración, las calles se impregnan del aroma del romero, hinojo, además de especias típicas del pueblo.
Esta celebración, que se desarrollará durante el día 22 de junio, según ha señalado Arribas, convertirá a la localidad toledana en "un museo al aire libre" por lo que considera que "no hay excusas para no visitarla".
Asimismo, ha señalado que esta manifestación cultural viene acompañada de una amplia cartera de actividades que atrae y "llena de visitantes" la localidad, generando el impacto económico que esperan.
Una fiesta ancestral que se remonta al año 1589 y que mantiene su mismo recorrido. "Estamos hablando de algo que trasciende a nivel nacional, incluso gente que viene de otros países, porque es una fiesta muy singular, con lo cual estamos hablando de una categoría superior", ha asegurado Arribas.
Corpus Christi intacto durante siglos
Por otra parte, el alcalde de la localidad ha subrayado que el Corpus "se mantiene intacto desde hace siglos", convirtiéndose en "uno de nuestros legados más importantes" y ha agradecido a la Asociación de Amigas del traje de Lagartera y a los vecinos su colaboración para que la fiesta "siga viva" sacando de sus casas sus "tesoros vivientes".
En este sentido, Alía ha señalado que este evento se asienta sobre tres valores fundamentales, "el arte, la tradición y la fe".
De su lado, Moreno ha explicado que la ornamentación mantiene la misma estructura arquitectónica y lleva los mismos elementos, entre ellos, la tela calada transparente, que sirve para que la familia que está detrás reciba la bendición del Santísimo y a los lados se colocan las colgaduras de la pasión, que pertenecen a la cama colgada de la novia que, antiguamente, se ponía.
También, se utilizan colchas de percal como adorno y en la zona de superior con un dosel que representan una historia, por ejemplo, la vida de Santa Tecla, y se confeccionan laboriosamente mediante un ovillo y "cuadrito a cuadrito", según ha explicado la presidenta de la asociación.
La mesa es el trono que recibe la custodia y, también, le acompaña al niño Jesús, unas tallas de madera policromada que datan del siglo XVII, XVIII, e incluso actuales, y que se decoran con trajes típicos de Lagatera, con túnica o con cintas, y en la cabeza un tocadillo típico de los niños que se bautizaban. Además, el tapador es una tela que tiene tres claveles, que según cuenta la tradición, simbolizan al Padre, Hijo y el Espíritu Santo, o bien, el Amor, el Sacrificio y la Pureza.
Dentro de los elementos más representativos, se encuentran las colgaduras que cuentan motivos mitológicos, con sirenas, grifos, perros rampantes, entre otros y se complementan con flecaduras.
Como curiosidad, Moreno ha destacado que aunque la casa esté de luto, el altar se sigue poniendo, aunque adopta un carácter más sobrio, en tonalidades más blanco o en tostado. Al Niño Jesús no se le viste como tal, pero se recibe igual al Señor. La manta, en vez de ser en colores vivos, suele ser rayada en azul y blanco.
Todas las procesiones siguen un orden y en el caso de Lagartera, la encabeza la cruz procesional, los veleros, las personas vestidas de lagarterana que van anunciando quién participa en la procesión, los estandartes con las distintas cofradías, y, finalmente, las mujeres que van veladas, procesionan detrás del Santísimo como símbolo de respeto.