2020 está siendo un mal año para todos a raíz de la pandemia pero especialmente para aquellos sectores que dependen mucho del trato con el cliente. Es el caso, por ejemplo, del sector artesano, uno de los más afectados por la COVID-19, que ha visto como se suspendían, entre otros actos, las dos ediciones previstas para este año de FARCAMA, la Feria de Artesanía de Castilla-La Mancha. El Gobierno regional ha decidido posponer finalmente su celebración, que iba a tener lugar del 8 al 12 de octubre en el parque de la Vega, en Toledo debido a la evolución de la crisis sanitaria.
“Este año ha sido tremendo, no es la primera vez que nos pasa, en mayo teníamos que haber celebrado FARCAMA primavera en Talavera de la Reina y también tuvimos que suspenderla, y eso ha sido una mazazo importante para el sector, porque vive mucho de la venta directa del producto, y prácticamente desde Navidad no hemos vuelto a trabajar”, explica Roberto Perea, presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Artesanos de Castilla-La Mancha (FRACAMAN).
Pero esta situación afecta también a los artesanos que venden sus productos a través de tiendas, ya que se encuentran en su mayoría ubicadas en zonas turísticas y este año, la mayor parte de ellas no han abierto. “La artesanía no es una primera necesidad y cuando viene una situación económica mala es una de las primeras cosas de las que se prescinden. Ahora mismo el clamor es casi total en el sector porque está siendo un año muy complicado”, asegura Perea.
Por ello, y ante la definitiva suspensión de FARCAMA, el sector se está viendo en la obligación de reinventarse y comenzar a vender sus productos de forma online. En los últimos meses se ha puesto en marcha el portal www.artesaniadecastillalamancha.es con más de 70 artesanos comercializando sus productos, aunque el presidente de FRACAMAN confía en que en las próximas semanas esa cifra se duplique. “Como no todos los artesanos teníamos posibilidades de comercializar online, se nos va a formar para que podamos vender nuestros productos a través de las redes sociales así como poder gestionar una tienda online”.
Roberto Perea ha explicado también que están colaborando con el Instituto de Promoción Exterior (IPEX) para exportar artesanía. “Nos ha propuesto una misión comercial inversa virtual con compradores de tiendas de museos norteamericanos”. Por su parte, el Gobierno regional está preparando de la mano del sector una campaña de impulso a la promoción y la comercialización de la artesanía castellanomanchega y que se verá acompañada de una serie de actividades paralelas como impulso al sector artesano de la región.
“Nos cuesta más que a otros sectores adaptarnos a las nuevas tecnologías, es un sector muy tradicional y familiar en el que el artesano hace todo, fabrica el producto, lo empaqueta, lo vende y se lo entrega al cliente por lo que el tiempo para trabajar en estas plataformas no nos sobra, pero ahora pocas opciones nos quedan y tendremos que espabilar y ponernos al día porque nuestro producto se va a seguir demandando, de hecho algunos compañeros aseguran que están vendiendo mas online que el año anterior, y es porque sigue habiendo la necesidad de regalar y determinamos productos no se pueden encontrar en el comercio tradicional y hay que buscarlos en nuestras tiendas online que están operativas”, concluye.