El delegado de la ONCE en Castilla-La Mancha, Carlos Javier Hernández Yebra, y la directora general de Turismo, Comercio y Artesanía de Castilla-La Mancha, Ana Isabel Fernández Samper, han presentado el cupón del día 29 de enero, que difundirá las Labores de Lagartera, una tradición textil y cultural toledana, durante la Feria Internacional de Turismo (Fitur) en el estand de Castilla-La Mancha en el día dedicado a la provincia de Toledo.
Según ha informado la entidad en nota de prensa, Samper ha señalado que "este cupón va a tener muchísima visibilidad" y "es, además, un soporte de promoción que va a contribuir a que las labores de Lagartera se conozcan muchísimo más".
Por su parte, Yebra ha destacado que "las labores que realizan las mujeres de Lagartera no tienen precio" y ha recordado lo que ellas mismas dicen, "que no son bordadoras, son labradoras". El delegado de la ONCE en Castilla-La Mancha ha pasado revista a los cupones que la organización ha dedicado o dedicará próximamente a motivos o localidades de la comunidad castellanomanchega.
ONCE ha asegurado que las Labores de Lagartera son una tradición textil famosa en todo el mundo. "No hay una fecha concreta en la que naciera esta alta costura lagarterana, pero se cree que ya en época medieval se elaboraban", ha señalado.
Historia de las Labores de Lagartera
La entidad adelanta que en el siglo XVI hay referencias documentales y en el XVIII, con el Catastro de Ensenada, se encuentran referencias a recursos e instalaciones que se relacionan con la producción artesanal textil de Lagartera (1751).
En el siglo XIX, el 'Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de ultramar', de Pascual Madoz, menciona el traje de las mujeres lagarteranas que se ataviaban con oro y sus vistosas gorgueras y medias encarnadas.
A principios del siglo XX, las mujeres de Lagartera viajan a varias ciudades para vender sus paños y sus bordados. Iban ataviadas con sus singulares indumentarias, que era su vestimenta habitual. Así, consolidan una clientela fija que difundía las labores adquiridas entre sus conocidos.
Las labores de Lagartera ya son Bien de Interés Cultural, con la categoría de Bien Inmaterial
Hasta mediados de los años 60 del siglo XX llegaron a existir más de 40 casas-talleres en Lagartera. En ellos, las niñas entraban de aprendices con 11 años. Los hombres se ocupaban de planchar y cortar las telas y las mujeres sacaban las muestras.
Respecto a los diseños, se creaban fijándose en piezas de cerámica. Las técnicas para realizar las Labores de Lagartera se agrupan en tres métodos realizados con aguja de bordar e incorporándose además otras labores en las que se utilizan otras agujas como el gancho o ganchillo, el punto de media a cinco agujas o el trabajo de red.
ONCE ha indicado que lo más destacado de estas labores son los vestidos femeninos y masculinos, pero también se elaboran vestimentas infantiles, así como elementos de los ajuares domésticos como manteles, colchas y servilletas, y litúrgicos como el bautismo, el matrimonio y funerario.
Para elaborar estas indumentarias se utilizan agujas variadas e hilos de distintos colores y materiales, como lana o seda, junto a determinadas modificaciones sobre la trama y urdimbre del tejido, que son deshilados de distintos tipos; y que permiten llevar a cabo estas labores artesanales tan singulares.