La Fundación Astrohita ha cumplido ya veinte años trabajando en el complejo astronómico, situado en medio de La Mancha, en la localidad de la Puebla de Almoradiel. "Hemos apostado por varias líneas, la más potente, la divulgación. Por eso, nuestra apuesta ha sido por la educación con actividades extraescolares para incidir más en los jóvenes, que es a quienes debemos motivar", explica Faustino Organero, presidente de la Fundación. Sin embargo, ahora han decidido dar un paso más y aportar una tercera línea a sus labores: la marca TecnoHita.
La apuesta por la investigación no es nada nuevo para la Fundación, pero sí es una de las labores más desconocidas por el público en general. Desde 2009, colaboran con tres líneas de investigación, una decisión que conllevaba también el desarrollo tecnológico. Así, tuvieron que "esforzarse" en construir equipamiento y adaptarlo para cumplir con los requisitos que, en el sector, son muy exigentes. "A lo largo de todo este año, gracias a estas investigaciones, hemos ido adquiriendo la experiencia suficiente y nos ha permitido dar el paso y explotar ese saber hacer como una vía comercial", señala Organero.
TecnoHita quiere ser un área "muy diferenciada", que sirva para comercializar dicha experiencia, y no sólo incluye la construcción de telescopios, sino también el desarrollo de softwares y todo tipo de instrumentalización necesaria para la observación astronómica. "Existen dos sectores divididos: los aficionados, que normalmente se apañan con telescopios comerciales y los elementos comerciales que los integran y que se desarrollan con su propia afición", describe Organero.
Por otro lado, se encuentra el sector profesional, el nicho al que quiere llegar la Fundación. En él, entra todo lo que necesite de una estrategia específica de desarrollo, desde instrumentos para universidades o instituciones, hasta las empresas públicas. "Es en este sector donde queremos desarrollarnos. Trabajar para todas aquellas entidades, privadas o públicas, que quieran desarrollar exprofeso algún tipo de material".
Se trata de herramientas que no suelen ser elementos comerciales, sino que conllevan un propio proyecto de desarrollo, con sus necesidades específicas. "Tenemos que trabajar en el instrumento, para que se adapte a los requerimientos que nos hagan llegar desde las distintas entidades", señala Organero. En este caso, señala instrumentación que se ha ido desarrollando para el Instituto de Astrofísica Andaluz. "Es el mejor ejemplo que podemos dar y es donde hemos ido adquiriendo experiencia. Al igual que lo han sido los trabajos de integración realizados para robotizar una cúpula y un telescopio para la Universidad de Valencia", insiste el presidente de la Fundación.
Además, Faustino Organero tiene claro que se trata de una apuesta importantísima para la zona en la que se encuentra la Fundación. "No deja de ser parte de la I+D+i y del tejido productivo de Castilla-La Mancha. Estamos en plena Mancha toledana y ahora, que ya estábamos incidiendo en el tema de la dinamización de la zona a través de nuestras actividades, ahora no sólo dinamizamos sino que vamos a ser un tirón del sector tecnológico y del entramado productivo de Castilla-La Mancha. Esperamos ayudar así a cambiar el modelo productivo", concluye.