Enric Marco, fue un sindicalista que hizo creer a todo el mundo que había sido víctima el nazismo en el campo de concentración de Flossenbürg, en Alemania, hasta que un historiador destapó toda la verdad en 2005. Ahora, esta historia de mentiras llega a la gran pantalla de la mano de los directores vascos Aitor Arregi y Jon Garaño con ‘Marco’, el filme protagonizado por Eduard Fernández que se estrena en las salas este viernes, pero que, antes tiene su preestreno en el Festival del Cine y la Palabra, CiBRA.
Para presentar la cinta, ha venido a un abarrotado Teatro Rojas, uno de los guionistas de la cinta, Jorge Gil, quien ha explicado que, tanto él como lo directores conocieron a Enric Marco -que en realidad se llamaba Enrique Marcos, “ahí ya comenzaba su mentira”- en el año 2006, un año posterior a cuando saltó la noticia en la prensa. “Nos llamó la atención de cómo un hombre había podido mantener una mentira así de gorda durante 30 años, así que quisimos investigar qué había detrás de todo ello”, contaba.
Gil resaltaba que, desde su primer encuentro, al que posteriormente le siguieron otros más durante casi 18 años, ya supieron que era un “personaje único”, por lo que quisieron capturar su esencia en un documental. Durante más de dos años estuvieron compartiendo reuniones, charlas, horas de confidencias, pero justo cuando llegó el momento de rodar Marco les confesó que ya estaba haciendo un proyecto parecido sobre su vida con otra productora.
“Fuimos estafados y engañados por él mismo. Sin embargo, años más tarde, en 2010 durante el Festival de San Sebastián aparece con una butifarra bajo el brazo como ofrenda de paz y sugiriendo retomar ‘aquel proyecto en común’ que habían empezado años atrás. Nosotros accedimos y le grabamos durante ocho horas un fin de semana”, agregaba el guionista.
No obstante, Gil detallaba que la idea inicial de hacer un documental había evolucionado hacia una película de ficción, ya que la figura y la historia de Marco habitaba entre la ficción y la realidad. “Era ficción, pero no de papel, sino de carne y hueso. Fue entonces cuando nos enteramos de que estaba colaborando con Javier Cercas para escribir el libro que más tarde sería ‘El impostor’, por lo que segundo intento fallido”, incidía.
De esta manera, tiempo después consiguieron sacar adelante el filme que sigue la historia de Enric Marco, un hombre que durante años fue capaz de mantener, ante la opinión pública y su propia familia, una mentira difícil de imaginar: que había sido prisionero en un campo de concentración nazi. Carismático y convincente, Marco ascendió a la presidencia de la Asociación Española de Víctimas del Holocausto, donde se convirtió en una figura destacada y admirada por su supuesta valentía y sufrimiento. Hasta que un día un historiador descubre que su relato es completamente falso.
“La película empieza y termina de una manera muy llamativa. Va más allá de lo políticamente correcto. Nuestro objetivo con la misma es abogar por un punto medio entre el blanqueo y el juzgarle, ya que lo que nos interesaba a nosotros era hacer un estudio del personaje”, avanzaba el guionista.
Respecto a la figura de Marco, y después de haber convivido y compartido tantos momentos con él, Gil apuntaba que todo lo que hizo fue porque “probablemente no estuviera satisfecho con su vida y se creó una máscara que le permitiera vivir una nueva”.
“El nació ya de por sí en un manicomio, le arrebataron de los brazos de su madre para entregarlo a un padre que no le quería, por lo que fue pasando de mano en mano por familiares hasta cumplir la mayoría de edad. Él cuando se miraba en el espejo no se reconocía, no le gustaba ese reflejo, esa vida gris. Por lo que se puso esa máscara para poder llevar una vida mejor”, describía.
Eduard Fernández está acompañado en el reparto por Nathalie Poza, Chani Martín, Sonia Almarcha, Fermí Reixach, Júlia Molins, Vicente Vergara y Jordi Rico, entre otros.