El Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) ha publicado este lunes 2 de diciembre la orden de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, por la que se regula el desarrollo de la prueba de acceso a la universidad en Castilla-La Mancha (PAU).
El consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, ha celebrado la noticia y ha lanzado un mensaje de “certidumbre y tranquilidad” a las familias, a los alumnos y al profesorado en su conjunto. “Somos la segunda Comunidad Autónoma en publicar esta orden”, ha añadido.
La principal novedad es que la prueba consistirá en un único modelo de examen en el que se incluye una pregunta competencial obligatoria (25 por ciento del examen) pero con posibilidad de elegir entre varios apartados en el resto de las preguntas.
A modo de ejemplo, en un examen de cuatro preguntas de 2,5 puntos cada una, habrá por lo menos una pregunta de carácter competencial que deberá responderse obligatoriamente.
La prueba de acceso constará de cuatro ejercicios sobre Lengua Castellana y Literatura, Historia de España o Historia de la Filosofía, a elección del alumnado, Lengua Extranjera II cursada en segundo de Bachillerato. A efectos de organización de la prueba, el alumnado indicará en su solicitud de inscripción la lengua extranjera que ha cursado en segundo de Bachillerato y de la que, por lo tanto, se examinará, pudiendo ser esta alemán, francés, inglés o italiano. El último ejercicio será sobre la materia cursada específica obligatoria de segundo curso de Bachillerato de la modalidad y, en su caso, vía cursada
La segunda novedad es que los alumnos y las alumnas podrán mantener la nota obtenida en la fase de admisión, que les permite llegar hasta 14 puntos durante tres cursos en lugar de dos cursos, como ocurría hasta ahora.
La tercera novedad es que se reconoce la labor de los profesores de instituto que participan en la coordinación y elaboración de los exámenes. Podrán utilizar dos horas complementarias de su horario para poder desarrollar estas funciones y, además, se les certificará su labor como actividad de formación permanente del profesorado con hasta siete créditos.