La nueva Ley de Juego de Castilla-La Mancha aboga por mejorar la protección de los menores

Local de apuestas en el Casco Histórico de Toledo / Fotografía: Bárbara D. Alarcón

Centrar la atención en los colectivos más vulnerables de la sociedad y, especialmente, en los menores de edad. Es una de las razones que el Gobierno de Castilla-La Mancha expuso para explicar la necesidad de una nueva Ley de Juego, que este jueves llega a las Cortes regionales.

Mientras la normativa judicial anterior se fijó más bien en evitar la existencia del juego ilegal, la ley de 2021 quiere atacar otros frentes como la salvaguarda de quienes son más vulnerables de la sociedad, así como garantizar el orden público, e "impedir conductas engañosas en el desarrollo de los juegos".

"La sociedad demanda un mayor nivel de protección ante la actividad del juego, principalmente respecto a los grupos más vulnerables que la conforman, sólo con la elaboración de un nuevo texto legal que fije una nuevas pautas para el ejercicio de esta industria, será posible conseguir el fin perseguido", afirman desde el Ejecutivo castellanomanchego en el borrador de la ley.

El proceso para la nueva normativa se puso en marcha hace prácticamente dos años, cuando la región suspendió las nuevas licencias de locales y de juego y apuestas en la comunidad autónoma. Se trató de una medida cautelar, precisamente pensada para esperar a que se actualizase la norma autonómica. Con la llegada de la Ley del Régimen Administrativo y Fiscal del Juego, también llega una serie de novedades, que incluyen la prohibición de la publicidad como los requisitos ubicación de los locales de juego, aunque en ambos casos con excepciones.

También se establece un nuevo régimen de sancionador, con multas que pueden llegar hasta los 600.000 euros en el caso de las infracciones graves. Los municipios, incluso, podrán declarar una parte o la totalidad de su territorio como "zona saturada de locales de juego". De este modo se quiere afrontar las repercusiones sociales que puede traer el abuso del juego. Las mismas páginas de juego on-line, por ejemplo, han señalado a Castilla-La Mancha como la quinta región con más jugadores de casino on-line.

Prohibición de publicidad

Entre las principales novedades preventivas que contempla la ley es que existirá una prohibición general de la publicidad del juego, dentro de la que se incluyen promociones como consumiciones gratuitas o con un precio por debajo del de mercado. En general, se trata de evitar actividades que quieran impulsar la participación en los juegos. Eso sí, si existirán excepciones, como dentro de las casas de apuesta o locales de juego, o también en las publicidades dirigidas específicamente al sector. También se permitirán los patrocinios o la publicidad que quiera informar de novedades dentro del juego.

Local de apuestas en Toledo / Fotografía: Bárbara D. Alarcón

En cualquiera de los casos, será necesaria una autorización administrativa, que contemplará los principios básicos del juego responsable, y también la legislación sobre protección de menores y otros colectivos vulnerables. En este sentido, se deberá advertir de manera expresa de la práctica abusiva de juegos y apuestas, y de las consecuencias que puede tener como el desarrollo de adicción y ludopatía. Todo debe hacerse de manera visible. En cuanto a las licencias, el silencio administrativo pasa a ser una negativa: es decir, la administración regional deberá funcionar con conformidad expresa.

Distancia de centros educativos

Entre las medidas de prevención se encuentran los requisitos que deberán cumplir los locales de juego está su locación. Por ejemplo, no podrá haber menos de 150 metros entre los locales, para así evitar que se concentren en los barrios. Pero también deberán tener un mínimo de 300 metros entre los locales y los accesos a centros oficiales de enseñanza reglada. De este modo, se pretende garantizar la protección de los menores de edad, evitando un "reclamo" que les "induzca" a realizar conductas de juego.