La talaverana Sandra Sánchez ha tocado el cielo de Tokio tras hacerse con la medalla de oro en kárate, precisamente con el estreno olímpico de este deporte en su país de origen -Japón-. Con una puntuación de 28,06, la española se ha impuesto a a la japonesa Kiyou Shimizu, número dos del mundo, con una marca de 27,88.
De esta manera, Sánchez le ha dado a España su segunda presea dorada -la onceava en total- en estos Juegos Olímpicos. Ambas medallas tienen sabor toledano, pues la primera la consiguió Alberto Fernández, oriundo de Belvís de la Jara y residente en Illescas, junto a Fátima Gálvez en Foso Olímpico de Tiro por equipos mixtos.
En el país que es la cuna del karate y donde le profesan una gran admiración -así lo han demostrado en su recibimiento-, Sánchez, ha alcanzado la gloria en la final tras clasificarse para la misma con una puntuación de 27.86, la misma que la japonesa. Se trata de la medalla 55 que la española consigue de forma consecutiva.
"Ahora mismo siento felicidad, emoción y nervios. Estoy más nerviosa que cuando estaba haciendo los katas. Siento muchas cosas en el estómago y en la cabeza", afirmaba tras bajarse del tatami del estadio Nippon Budokan, santuario de las artes marciales donde en los Juegos de Tokio 1964 hizo su estreno olímpico el judo y hoy el karate.
La talaverana ha señalado que venía "con la responsabilidad de querer llegar a la final, pero confiaba tanto en todo lo que hemos entrenado...". "Es como cuando vas al examen y te lo sabes todo. Yo lo que quería era salir al tatami a hacerlo, tenía esa ansiedad. Muchas ganas de competir pero sin más nervios que en otras ocasiones, lo que sentía era emoción", agrega.
Sánchez obtuvo la mejor puntuación en la primera eliminatoria que reúne a grupos de cinco karatecas. Lo hizo con su kata Kururunfa (27.26) y Suparinpei (27.60). En total, 27.43 puntos que la auparon a la primera posición. Después, con su kata favorito, el Papurem, obtuvo una puntuación de 27,86 que le metió en la final olímpica, asegurando una nueva medalla para España.
Y por último, el plato fuerte que reservo para la final, el kata Chatanyara Kushanku, el mismo que también ejecutó su rival. Ambas empataron en la técnica pero Sandra ganó el apartado físico, certificando así la consideración que tiene como mejor karateka femenina de katas de todos los tiempos.
A sus 39 años, Sánchez es seis veces campeona de Europa, oro mundial (Madrid, 2018) y ganadora cinco veces del circuito mundial. Ahora, toca el cielo de Japón y suma a su colección una presea dorada que consiguió con una actuación que rozó la perfección.
❤️ Cuánto tiempo esperando este momento. Cuántos años de trabajo y esfuerzo detrás. Cuánto sacrificio para alcanzar la gloria. 🥋
🇪🇸 Eres historia del deporte español, Sandra. Te lo mereces más que nadie. Tú imagen es la imagen de #ElCorazónDeEspaña pic.twitter.com/LkeonaMsHr
— Comité Olímpico Español (@COE_es) August 5, 2021