La Viceconsejería de Medio Ambiente ha decidido llevar a cabo "la retirada absoluta" de los entre 10.000 y 15.000 metros cúbicos (m3) de restos de amianto que alberga una parcela de Laguna de Arcas, en el Polígono de Toledo, a escasos metros de bloques de viviendas del barrio.
La decisión se ha adoptado tras sopesarse la idoneidad de sellarlos debido a la aparición de una cantidad de fibrocemento mucho mayor de la que preveían retirar -600 hectómetros cúbicos (hm3)- cuando comenzaron los trabajos el pasado mes de febrero.
Así lo ha dado a conocer la portavoz del equipo de Gobierno de Toledo, Noelia de la Cruz, en una rueda de prensa en la que ha informado de que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha también dispone ya de autorización judicial para actuar en las parcelas de propiedad privada en las que hasta ahora no le habían permitido intervenir subsidiariamente y que son las que acumulan más restos de amianto en todo el Polígono.
En este sentido, ha apuntado también que una vez que comprueben la cantidad y el estado de estos restos en las parcelas privadas, los técnicos decidirán si retirarlos o encapsularlos, al igual que han hecho en cada uno de los focos en los que se ha actuado. En todo caso, la idea es que los trabajos comiencen "después del verano", ha precisado la portavoz.
El debate entre sellar o retirar ha marcado los últimos meses de trabajo en Laguna de Arcas, donde hace cuatro meses se instaló una carpa de seguridad, que trasladan sobre la zona con restos acumulados con tal de retirarlos al tiempo que evitan que cualquier fibra de amianto salga al exterior. La Junta calculaba que la retirada duraría unos cinco meses que se extenderán tras el hallazgo por parte de los trabajadores de la empresa Tragsa de muchos más restos de amianto, situados en zanjas de hasta 4,5 metros de profundidad en la parcela.
Sellado en el Barrio Avanzado y en el arroyo Ramabujas
Por otra parte, De la Cruz apunta que el viceconsejero de Medio Ambiente, Agapito Portillo, ya ha informado de los próximos pasos que van a dar en los trabajos de retirada del amianto a la Asociación de Vecinos El Tajo y a la Plataforma Mi Barrio Sin Amianto, a quienes ha manifestado en una reunión que una vez concluidos las catas en el Barrio Avanzado, también de titularidad de la Junta, se ha decidido sellar los restos que hay en estas parcelas.
De su lado, para el arroyo de Ramabujas, han determinado encapsular los restos de amianto después de que, según afirma la portavoz, "las conversaciones con la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) hayan surtido efecto; ya hay entendimiento".
Señalización por parte del Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Toledo, tal y como se comprometió, llevará a cabo la señalización de los caminos que dan acceso a las parcelas en las que, con cartelería, avisarán de "la posible presencia de restos de fibrocemento" en las zonas afectadas. Aunque esta petición se realizó al principio de la pasada legislatura, De la Cruz ha argumentado que no se ha realizado antes porque desconocían "la solución técnica que se iba a llevar a cabo en las diferentes parcelas".
Hasta el momento, según señalaba Agapito Portillo a este medio cuando arrancaba en febrero la retirada de amianto en Laguna de Arcas, se habría sellado entre “un 35 y un 40%” del total del amianto que hay en el Polígono y quedarían “las dos parcelas más grandes, que están judicializadas y no se ha podido acceder a ellas”, hasta que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha autorizado la actuación subsidiaria de la Junta, que repercutirá los costes del trabajo a los propietarios privados de los terrenos en los que se localiza la mayor parte del amianto acumulado en el Polígono de Toledo.