
En la parte izquierda de la imagen, el edificio que albergará el futuro Museo del Queso de García Baquero en Toledo / Fotografía: Fidel Manjavacas
García Baquero, empresa quesera líder de España, va a abrir en el Casco Histórico de Toledo un Museo del Queso con el que quiere dar a conocer el proceso de elaboración de este producto y la historia de esta compañía fundada en 1962. Aunque el objetivo ideal sería acelerar la inauguración para acompañar el Corpus Christi en 2026, la apertura más realista se plantea para septiembre u octubre de 2026. La inversión prevista ronda los 6 millones de euros.
Así lo han trasladado en la presentación que han hecho de esta iniciativa en el Ayuntamiento de Toledo el consejero delegado de Quesos García Baquero, Miguel Ángel García Baquero; el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez; y Joaquín Robes, que es la persona que está ideando los contenidos del museo.
El museo estará ubicado en el barrio de la Judería, un emplazamiento considerado clave para potenciar el patrimonio cultural y gastronómico de la ciudad. Específicamente, se instalará frente a la Sinagoga de Santa María la Blanca, recuperando un edificio que había permanecido vacío desde su construcción a inicios del año 2000.
Miguel Ángel García Vaquero, promotor del museo, explicó que, aunque la empresa es originaria de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), la elección de Toledo fue personal ya que considera que se trata de "la ciudad más bonita del mundo". El proyecto había considerado inicialmente implantarse en Alcázar, pero la oportunidad de encontrar este edificio rodeado de jardines, como el de la Escuela de Arte de Toledo, consolidó la decisión.
Una experiencia inmersiva
El objetivo fundamental del museo es que los visitantes salgan "enamorados del queso", ofreciendo un recorrido que va más allá de la simple exposición.
El contenido del museo se articulará en ocho sectores, narrando la historia del queso y de la propia compañía, donde García Vaquero se presenta como protagonista. El recorrido comienza en la que será la entrada y salida del museo, en la calle Santa Ana, y llevará al visitante a través de la historia de la empresa, destacando la vida de su fundador -Hersilio García Baquero-, quien empezó con un pequeño rebaño de vacas en 1947.
Una parte central de la experiencia es la simulación del entorno agroindustrial. En el primer sector de la planta, los visitantes sentirán que "han salido al campo", gracias al uso de suelo mullido, video mapping y proyecciones que detallan la materia prima y los rebaños.
El espacio de maduración y afinado ha sido concebido como una experiencia inmersiva, buscando que el visitante se sienta en una "gran cava que no tiene fin" mediante proyecciones. El recorrido finalizará con una escenografía de un taller de maestro quesero, donde se incluirá la figura de García Vaquero, reforzando la conexión de la marca con Toledo, ciudad de maestros.
El museo también incluirá una zona de degustación donde, en función del tipo de visita (guiada o no), se podrá catar el queso, incluso acompañado de vino. Además, la azotea con degustación estará abierta a todos los ciudadanos, no solo a los visitantes del museo.
150.000 visitantes el primero año y entre 11 y 20 empleos
Este "museo de marca", que emula otros consolidados como el de Heineken en Ámsterdam o el de Guinness en Dublín, está ligado a una de las principales industrias agroalimentarias del país, pues cuenta con más del 20% de cuota de mercado y presencia en más de 60 países.
El impacto esperado en el turismo es significativo, con un estudio que proyecta la visita de 150.000 personas en el primer año, buscando atraer un "turismo de calidad", según han remarcado. En términos de empleo, el museo generará un mínimo de 11 personas y un máximo de 20, incluyendo guías y catadores.
La localización elegida, recalca el alcalde, "se alinea perfectamente con la estrategia municipal de diversificar los ejes turísticos para que los visitantes se repartan por toda la ciudad".