Donar órganos puede salvar la vida de otras personas y alegrar la de otras muchas. Durante 2022, en el Hospital General Universitario Nuestra Señora del Prado lo han podido constatar con cifras récord al registrar siete donaciones de órganos, mientras el año anterior solo consiguieron uno.
Es, según señala Gema Marín, coordina de enfermería de trasplantes, un número "histórico, fruto de la generosidad de los donantes y del trabajo de los profesionales implicados en el proceso", que ha levantado el ánimo del equipo del hospital talaverano encargado de esta área.
"Cuando vimos las cifras, no nos lo creíamos. Estábamos un poco desanimados porque todo ha influido, especialmente los años de pandemia. Pero son datos muy buenos y no hemos tenido ninguna muerte encefálica", explica. Para el personal sanitario, las cifras demuestran la solidaridad de la población en la región. "Cada vez están más concienciados con la importancia de la donación de órganos como única vía para poder salvar vidas".
Pero, explica, la coordinación regional de trasplantes de Castilla-La Mancha decidió que había que realizar una mayor divulgación de lo que significaba el proceso de donar órganos, especialmente para que las familias se sintiesen reconocidas en "momentos tan duros para ellos".
Una donación, cuatro personas que reciben su generosidad
Entre los casos de donaciones de este año recuerda el caso de una joven de 24 años que sufrió muerte encefálica. "La familia ha sido lo más generoso que he podido ver como coordinadora y trabajadora en Enfermería. Nos han enviado cartas de agradecimiento, algo que ha sido espectacular. Creo que no existe una situación más difícil que la de decidir si donar los órganos de tu hijo o hija", reflexiona la profesional. "Han sido capaces de ver cómo se puede alegrar la vida a otras personas", señala. Aunque esta joven tenía un grupo sanguíneo particular que impidió una donación más amplia, se donaron las córneas, los riñones e hígado. "Han sido cuatro personas las que se han visto favorecidas por la generosidad de una familia".
Para Martín, esto es un ejemplo de la importancia que tiene que las personas más jóvenes sean conscientes de cuánto pueden ayudar con una donación. "En el caso de la médula, se ha visto que en personas mayores de 40 años ya no es tan funcional, y por eso insistimos mucho en las charlas de instituto", señala la profesional. Además, recuerda que se puede ser donante sin la necesidad de ser mayor de edad.
La divulgación como principal herramienta
Martín es coordinadora de enfermería de trasplantes en Talavera desde 2016 y ya desde entonces señala que los datos "no eran buenos". "Había bastantes negativas familiares", explica. Esto ocurre cuando las familias deciden que no quieren donar los órganos del ser querido a la hora de morir. Para intentar concienciar a la población de la importancia y de cómo una sola donación puede salvar más de una vida, el equipo ha decidido reforzar las charlas divulgativas, especialmente entre las personas menores de 25 años.
"Llegar al resto de la población cuesta más trabajo y nosotras nos ofrecemos a dar charlas en todos lados. Pero cuesta, porque hablar de la muerte no es agradable", reflexiona Martín. Sin embargo, entre la población más joven, el mensaje parece calar de manera más sencilla.
Las familias han dado "el do de pecho"
"Las charlas han mostrado sus resultados, han influido y la gente está más sensibilizada. Los familiares han dado el do de pecho con la donación", celebra Martín. Sin embargo, aunque la situación ha mejorado, no haya negativa. "Tenemos que seguir en e trabajo de la divulgación, no sólo para la donación de órganos sino también de otros tejidos como la médula ósea", recalca la profesional. Durante 2022 hubo un total de 14 donaciones de este tipo en Castilla-La Mancha, un número que parece "muy bueno" pero que debe mejorar.
"Se entiende que las familias dan su negativa porque es un momento de shock, en el que se debe asumir que la persona querida ha muerto. El problema es que generalmente no se habla de si somos donadores en familia. Entonces, cuando una persona fallece, su familia no sabe si quiere ser donante o no", señala Martín.
Voluntades anticipadas
El Registro de Voluntades Anticipadas o el Testamento Vital son algunas de las opciones que existen en Castilla-La Mancha para especificar si se quiere donar los órganos de las personas o no. "No sólo en este sentido, sino que en todo los tratamientos sanitarios, como si queremos que nos intuben o no llegado el momento", explica la enfermera. Además, recuerda que el personal sanitario tiene la potestad para consultar estos registros, aunque advierte de que en algunas ocasiones son las familias las que toman la decisión finalmente.
Ahora, la coordinación regional en Castilla-La Mancha ha decidido promocionar también la donación en asistolia. "Hasta ahora, por ejemplo, en Talavera sólo se ha hecho tras muerte encefálica. Queremos trabajar en otros modelos", explica Martín. Asistolia implica que es una donación de órganos en la que se esperan cinco minutos tras el fallecimiento, con técnicas de preservación de órganos. "Así se recuperan con un aparato especializado que está obteniendo muy buenos resultados", asegura.
En Castilla-La Mancha la edad media de donación ha sido de 66 años, y se ha posibilitado la extracción de 20 órganos y seis de tejido. Respecto al número de donantes de médula ósea, a fecha de hoy se han incluido en el Registro de Donantes De Médula Ósea (REDMO) un total de 14 nuevos.
La coordinación de trasplantes en la región incluye intensivistas, nefrólogos, urólogos, anestesiólogos, y profesionales de Enfermería. Todos ellos participan en la extracción de órganos. "Pero estos programas y sus resultados no serían posibles sin la generosidad y solidaridad de los familiares que en los momentos más duros del fallecimiento de un familiar decide dar vida a otra persona que lo necesita", resaltan desde el Sescam. En la región se alcanzó el pasado año un total de 64 donaciones de órganos que permitieron recibir un trasplante a 146 personas, según los datos recogidos por la Unidad Autonómica de Coordinación de Trasplantes de Castilla-La Mancha. El 60,9 por ciento de las donaciones registradas fueron multiorgánicas.