Será más tarde o más temprano, según la versión que se ofrece desde cada fracción del Gobierno, pero lo que parece evidente es que la exhumación de los militares golpistas José Moscardó y Jaime Milans del Bosch del Alcázar de Toledo será una realidad para la que aún no hay plazos establecidos.
En los últimos días, el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, ha manifestado que le gustaría que fuese una actuación "rápida e inmediata", mientras que el Ministerio de Defensa ha subrayado que "no se puede ir tan deprisa", aunque ha confirmado la creación de una comisión para aplicar en este y otros aspectos la nueva Ley de Memoria Democrática.
La exhumación que distintas formaciones políticas -como Izquierda Unida, Podemos o Compromís- o colectivos sociales llevan años reclamando no había obtenido una respuesta favorable por parte del Gobierno hasta este momento. Se escudaba en que la cripta en la que están enterrados, pese a estar ubicada en un edificio público, se utiliza como un espacio privado pues solo pueden entrar en ella familiares de las personas que hay allí enterradas.
La novedad de estos días es por tanto el posicionamiento favorable para desenterrar a Moscardó y Milans del Bosch, una actuación que requerirá de un largo proceso administrativo que parece que se encontrará con el rechazo de la familia de Moscardó, según las declaraciones que ha publicado en Twitter su biznieto Luis Moscardó y que recogió el diario ABC.
Habrá que dilucidar también si, junto a estas dos exhumaciones, se llevan también a cabo las de todos los falangistas y miembros de la División Azul que están también enterrados allí. Según la Hermandad del Alcázar, la cual exalta sin tapujos al bando franquista, hay por lo menos dos centenares de personas enterradas, entre guardias civiles, militares y civiles, tal y como recogió elDiarioclm.es.
En concreto, en el Alcázar se encuentran los restos de falangistas como José María Gómez Oliveros, Marcelino Peces Escobar Zacarías Hernández Gil, o el jefe de la Falange en Toledo, Pedro Villaescusa Bonilla. También se puede identificar a múltiples miembros de la División Azul, la división militar franquista que luchó con los nazis en la Segunda Guerra Mundial, o del partido Acción Popular.
Vox mezcla las exhumaciones con los precios de la luz y el gas
Ante esta aplicación de la Ley de Memoria Democrática, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, evitó pronunciarse sobre la exhumación del golpista Gonzalo Queipo de Llano de la Basílica de la Macarena de Sevilla, afirmando que le "gusta más hablar de los vivos que de los muertos".
Por su parte, Vox apunta que se trata de una ley que "atenta contra el patrimonio cultural, histórico y artístico español” y considera que la iniciativa de exhumar a Moscardó y Milans del Bosch es "fanatismo ideológico".
Así lo trasladó la diputada toledana, Inés Cañizares, que afirmó en el Congreso que "si el PSOE redujese la factura de luz y gas con la misma rapidez que profana tumbas, otro gallo cantaría". La diputada se postula como posible candidata de la formación a la Junta de Castilla-La Mancha.