El Consejo de Gobierno ha acordado declarar Bien de Interés Cultural, con categoría de ‘Monumento’, a la ermita de Nuestra Señora de la Antigua y de San Illán de Cebolla (Toledo). Así lo ha señalado en rueda de prensa el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, quien ha incidido en que esta declaración, la novena de la legislatura, supone “el reconocimiento del valor patrimonial de un inmueble que constituye un importante ejemplo de la arquitectura religiosa barroca popular”.
El consejero ha explicado que se trata de una construcción de carácter religioso que se sitúa en una plataforma elevada sobre la vega del río Tajo, en un entorno natural caracterizado por la presencia de la denominada Fuente del Santo, asociada a la figura legendaria de San Illán, hijo de San Isidro y de Santa María de la Cabeza.
Aunque se ha declarado en la categoría de bien mueble, esta ermita también se ha asociado a valores tradicionales de carácter inmaterial, por ser un lugar de culto religioso asociado a los milagros de Illán, “que son una manifestación reconocida por toda nuestra comunidad como parte integrante de nuestro patrimonio cultural y que, además, forman parte de nuestra memoria colectiva”, tal y como ha explicado Pastor. Aunque la leyenda de San Illán se enmarca en el siglo XII, la edificación actual es más reciente y data del año 1632.
En cuanto a las características del edificio, Pastor ha apuntado que “está configurado por una sola nave con crucero, cubierta con cúpula de media naranja sobre pechinas en el transepto y ábside plano”. Exteriormente, el volumen corresponde con esa distribución, con la cubierta a dos aguas en la nave principal y a cuatro aguas con cimborrio realzado en el crucero, mientras que su fábrica es de ladrillo cocido y aparejo toledano, según ha apuntado el consejero.
En su interior se encuentra el Camarín de la Virgen, un espacio rectangular que ocupa todo el testero de la nave principal, desde el que se accede a la talla de la Virgen de la Antigua, patrona de la localidad, y cuyas paredes están profusamente decoradas con pinturas murales al temple, entre las que se encuentran iconografías que representan el ciclo mariano. “Además, otro de sus elementos más relevantes es un panel cerámico compuesto por azulejos y olambrillas talaveranas del s. XVI, que representan diversas escenas de la vida de San Illán”, ha añadido Amador Pastor.
Por último, el consejero ha aclarado que, aunque esta ermita goza actualmente de una notable vitalidad y se encuentra en un estado óptimo de conservación y uso, “su declaración como Bien de Interés Cultural propiciará una mayor presencia y reconocimiento en la vida local e institucional, y podrá servir para fomentar la conservación y restauración de sus manifestaciones artísticas”.