La Casita de Chocolate, la empresa que gestiona las tres escuelas infantiles municipales del Ayuntamiento de Toledo, ha presentado un preconcurso de acreedores para "encontrar una solución" a la situación de "insolvencia inminente" que tiene, tal y como ha detallado en una circular remitida a las familias del alumnado de estos centros.
En la misiva, adelantada por eldigitalcastillalamancha.es, la empresa reconoce encontrarse en una situación "económica extrema" e "insostenible" al acumular "desequilibrios económicos en los cursos 2021/22, 2022/23 y el actual 2023/24" en la gestión de las escuelas infantiles Ana María Matute en el Polígono, Gloria Fuertes en la avenida de Irlanda y la del Casco Histórico, a las que acuden unas 300 familias.
La empresa culpa al Consistorio toledano de haber "ignorado desde 2018 las subidas salariales decretadas por el Gobierno y contempladas en el convenio colectivo". Alude también a "la no ocupación o plazas vacías durante el curso", "al incremento de otros costes por encima del IPC" y su "aplicación correcta en los porcentajes de subida en tarifa y subvención".
La Casita de Chocolate recibe un montante anual -según lo estimado en el actual presupuesto de 2024- de 540.000 euros para prestar este servicio público. Una cantidad con la que no ha cuadrado sus cuentas, que presentan un desequilibrio económico ronda los 264.550 euros entre los dos cursos anteriores, sin contabilizar todavía las del actual.
En este sentido, reprocha que "el Ayuntamiento, como regulador de las tarifas y responsable de garantizar la viabilidad económica de las escuelas, no ha tomado medidas" pese a que han solicitado hasta en cuatro ocasiones peticiones de equilibrio al Ayuntamiento -una en 2022, dos en 2023 y otra más el pasado mes de febrero-, que "no han sido atendidas ni tramitadas".
El escrito presentado el pasado 8 de marzo abre un período de tres meses para que el Juzgado de lo Mercantil de Toledo certifique si este concurso de acreedores se hace efectivo o no. El plazo se cumpliría en el mes de junio, próximo al final de curso, el 31 de julio.
"El servicio se va a seguir prestando"
Preguntado por esta situación, el concejal de Promoción Económica y Empleo, Juan Marín, ha trasladado un "mensaje tranquilizador y de confianza" a las familias. "Que tengan la seguridad de que ningún problema que surja va a impedir que los niños asistan a las escuelas infantiles. Y al personal, que tenga la tranquilidad de que van a cobrar sus sueldos correspondientes", ha indicado en rueda de prensa.
En el mismo sentido se ha pronunciado el concejal de Educación y Servicios Educativos, Daniel Morcillo, que, en declaraciones a Toledodiario.es, ha explicado que con esta situación "se abre un período de incertidumbre" en el que se plantean "varias posibilidades" sobre la gestión de estas escuelas infantiles.
"Nos venían avisando de que la situación era insostenible. Desde el Ayuntamiento, dentro del marco legal, hemos hecho todo lo posible. No podemos dar más ni hacer más ajustes. Nos reclaman una serie de gastos que con el contrato que tienen firmado es imposible afrontar, como la subida del Salario Mínimo Interprofesional", detalla el edil.
Morcillo indica que "la prioridad es la continuidad del servicio y que garantizar que las trabajadoras -en su mayoría mujeres- cobran sus salarios", quienes hasta el momento indica que han recibido sus nóminas puntualmente.
Si se llevase a cabo este concurso de acreedores, el concejal indica que se licitaría un nuevo contrato, que cambiaría de "de ser concesión administrativa a prestación pública" y con el que contemplarían "la subrogación de las trabajadoras".
"El servicio se va a seguir prestando de una manera u otra. Si la empresa decide echar la llave, en ese caso el Ayuntamiento seguirá prestando el servicio, así que transmito absoluta tranquilidad para las familias y en la medida de lo posible para las trabajadoras", asegura Morcillo.
Dos ajustes presupuestarios
Por su parte, el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha reiterado este miércoles a preguntas de los medios que van a "garantizar el servicio" de las escuelas infantiles municipales y ha culpabilizado al anterior gobierno local del PSOE de esta situación que, dice, "viene de 2018", según recoge Europa Press.
En este sentido indica que el Ayuntamiento ha realizado dos ajustes presupuestarios para tratar de reequilibrar el contrato con la empresa. " "Ya estamos trabajando con Educación y con Servicios Sociales, las dos áreas que se ven afectadas, para que a partir del próximo curso esto no vuelva a suceder", ha aseverado.
IU-Podemos pide recuperar la gestión pública
Tras darse a conocer esta situación, el concejal de Izquierda Unida-Podemos, Txema Fernández, apuesta por estudiar la fórmula para recuperar la gestión directa de las tres escuelas infantiles con el objetivo de lograr "una gestión más eficaz que asegure un verdadero servicio público a las familias, la posible reducción de cuotas y garantice las condiciones laborales y salarios de la plantilla sin que eso dependa de la viabilidad de la empresa".
Así, pone el acento en la necesidad de “explorar la posibilidad de encomendar la gestión de las escuelas infantiles municipales a la empresa municipal de servicios 100% públicos que tenemos -e referencia a la EMSV-, y que debemos utilizar como el instrumento óptimo para garantizar que la prestación de ese servicio se hace con criterio social, educativo y de conciliación; y no con criterio estrictamente empresarial”.
El concejal considera que "dado que el Ayuntamiento está pagando este servicio y facturas con IVA además de cubriendo las pérdidas que año tras año se han producido desde el curso 2021/2022, al menos, sería más eficaz pensar en una gestión directa de este servicio desde el propio Ayuntamiento usando los instrumentos oportunos para ello".
Sin embargo, el concejal de Educación indica que han realizado "sondeos en otros municipios" sobre esta forma de gestionar las escuelas infantiles e indica que es "bastante más caro". "En algunos municipios un poco más pequeños que Toledo el servicio ronda los 700 u 800 mil euros. No podemos irnos a ese escenario, sería duplicar o triplicar el gasto", asegura.