La 'cruzada' de varios curas de Toledo contra el Papa Francisco: recogen firmas para que anule la bendición a parejas homosexuales

Misa de inauguración del pontificado del papa Francisco / Foto: De Fczarnowski - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=25200045

La histórica decisión que adoptó el Vaticano el pasado mes de diciembre que permite a los sacerdotes bendecir parejas homosexuales o divorciados vueltos a casar ha encontrado su oposición dentro de la Iglesia. Un grupo de sacerdotes de las diócesis de Toledo y Cádiz han impulsado una petición en la plataforma Change.org -el pasado 31 de diciembre-, en la que ya han recogido más de 2.400 firmas, para pedir al Papa Francisco que anule la declaración 'Fiducia supplicans', del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.

Aunque dicha bendición se produciría al margen de cualquier ritualización e imitación del matrimonio, los sacerdotes contrarios señalan que "bendecir parejas en situación irregular o en convivencia homosexual, aunque sea de forma extralitúrgica, contradice el plan de Dios". "En conciencia no podemos aceptar el reconocimiento de este tipo de bendiciones", señalan en la petición que recoge Europa Press.

Los cinco sacerdotes promotores, todos de la diócesis de Toledo excepto Antonio Diufaín Mora, sacerdote de la diócesis de Cádiz y Ceuta y firmante de la petición, que afirmó que "son pecados graves las uniones homosexuales”. A ellos se han unido alrededor de un centenar de congregados, congregadas y seglares de las diócesis de Cádiz, Toledo, Sevilla, Perú, México y los Estados Unidos.

Los otros cuatro promotores son José Manuel Alonso Ampuero -sacerdote diocesano de Toledo, fidei donum en Lurin (Perú)-, Julio Alonso Ampuero -sacerdote diocesano de Toledo, fidei donum en Lurin (Perú)-, José María Cabrero-sacerdote diocesano de Toledo- y Francisco José Delgado -sacerdote diocesano de Toledo, fidei donum en Denver (USA)-.

Para justificar esta petición al Papa, los impulsores de la petición, argumentan que, según el Código de Derecho Canónico, los fieles "tienen el derecho, y a veces incluso el deber, en razón de su propio conocimiento, competencia y prestigio, de manifestar a los pastores sagrados su opinión sobre aquello que pertenece al bien de la Iglesia".

Tal y como recoge el portal Religión Digital, entre el párroco de Cádiz Antonio Diufaín "existe una conexión previa con la diócesis de Toledo, puesto que estuvo en ella entre los años 2007 y 2012 como misionero en la prelatura peruana de Moyobamba, cuya administración ha sido encargada por la Santa Sede a la sede primada española".

Precisamente, en América continúan José Manuel Alonso Ampuero, quien durante la pandemia manifestó que "lejos de cerrar nuestros templos, que todos podamos acercarnos al Señor de la Vida". Según recoge también el mencionado medio, que apunta también que en la misma diócesis toledana se encuentra Julio Alonso Ampuero, quien ha escrito varias obras divulgativas en la Fundación Gratis Date y colabora con blogs ultraconservadores.

Por su parte, José María Cabrero Abascal fue delegado episcopal de Cáritas Diocesana de Toledo desde 2012 hasta 2022, habiendo ejercido como director del Secretariado de Pastoral de Migraciones. Desde julio de 2022 es párroco in solidum y moderador de la cura pastoral de la parroquia de Santa Bárbara de Toledo, recopila también Religión Digital.

Un obispo en Perú prohíbe a más de 50 curas bendecir a parejas homosexuales

Después de hacerse pública esta petición, otro sacerdote que estuvo en la diócesis toledana, ahora obispo de prelado de Moyobamba (Perú), Rafael Escudero López-Brea, trasladaba a los 51 sacerdotes de su diócesis que no cumplieran con las recomendaciones del último documento de Doctrina de la Fe, tal y como publicó el portal Vida Nueva Digital, "ante el desconcierto sin precedentes provocado por la Declaración Fiducia supplicans en el clero y muchos fieles de esta Prelatura y de tantos lugares del orbe católico”.

Escudero, recuerda por su parte Religión Digital, llegó a Perú en 2004 y fue  consagrado dos años después obispo por el entonces arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares. "No pocos hermanos en el episcopado y sacerdotes, contraviniendo la moral objetiva de la Sagrada Escritura y de la Sagrada Tradición, llevan mucho tiempo confundiendo al pueblo de Dios con la bendición indiscriminada de estas uniones objetivamente desordenadas y por lo tanto pecaminosas, incurriendo en horrendo sacrilegio", agregó el obispo de Moyobamba.