Tejer engloba a todas las disciplinas en las que los tejidos son moldeados con hilos, lanas, agujas u otras herramientas para darles diferentes formas, desde ropa, hasta adornos, peluches o bolsos. Macramé, punto de cruz, trabajo con fieltro, la costura o el croché, son solo algunas de estas técnicas, y todas ellas tienen cabida en el Club Tejeril de Toledo.
“La idea es que pueda entrar cualquier persona que haga cosas con el tejido”, cuenta en una entrevista con Toledodiario.es, Cecilia Aguilera Campos, una de las integrantes de este colectivo que surgió en noviembre de 2022 de mano de Montse Bolaño “quien buscaba compartir el arte textil”.
“Hizo una cata de lanas, consiste en probar diferentes tipos de lanas para ver su calidad o en que se pueden utilizar. Fue en el centro cultural ‘Vamos a montar un circo’, ahí nos reunimos por primera vez y surgió el grupo”, recuerda.
Del lugar que las vio nacer han hecho su sede, donde se reúnen una vez a la semana desde hace casi ya dos años. Durante este tiempo el club ha duplicado sus integrantes. “Empezamos siendo 5 o 6 mujeres, ahora somos 14 y ya no solo mujeres, se ha metido un chico, el primero, de 15 años, es algo curioso”, destaca Aguilera quien reconoce que tejer todavía es una actividad con muchos estereotipos. “Que un chico tan joven esté interesado es raro pero estamos muy contentas”.
“Cada vez más se está rompiendo más estereotipos” gracias, según Aguilera, a las redes sociales. Esta socia del Club Tejeril de Toledo tiene 31 años, es profesora y considera que aplicaciones como Instagram son “un espacio ideal” para divulgar todas las formas de tejer. “Ahora mismo están de moda los bolsos o la ropa hecha de ganchillo, es decir, a mano porque no hay una máquina que pueda simular el croché”.
Además, el ‘do it yourself’ se ha convertido en tendencia por lo que “mucha gente quiere aprender”. Este fue el caso del único chico del colectivo. “Sus padres le regalaron un curso y un kit para comenzar a hacer croché porque le gustaban los amigurumis, muñecos como de peluche hechos con esta técnica”, explica Aguilera. “Vio el cartel del Club y se apuntó”.
El Club Tejeril de Toledo acepte “gente de todos los perfiles”, independientemente de la técnica textil. Por el momento, han difundido sus actividades a través de cartelería por toda la ciudad y por sus redes sociales.
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La costura sale a la calle
El Club Tejeril de Toledo organiza diversas actividades a lo largo del año y, desde su creación, hay una fecha marcada en su calendario: el 11 de junio, el Día Internacional de Tejer en Público.
¿Por qué? Romper estereotipos machistas, empoderar a quienes tejen y poner en valor esta actividad son algunas de las razones por las que el club se ha sumado a esta efeméride. “Es un momento para salir a la calle y tejer, para que otras personas te vean y dar a conocer este mundo, ya no es una cosa de abuelas de los años 60, hoy el arte de tejer sigue más vivo que nunca”.
El Club Tejeril de Toledo celebrará esta fecha este sábado, 8 de junio, a las 17 horas en el Parque de las Tres Culturas. Será reivindicando lo que las ha unido: su pasión por tejer. “Es interesante visibilizar el esfuerzo y el trabajo que hay detrás de una prenda, un peluche o un bolso tejido a mano”.
Las integrantes del colectivo se reunirán para coser en un acto abierto a todos los públicos, que podrán observar su trabajo y, además, participar en sus talleres de pompones y gorros o en el sorteo de un bolso hecho por ellas mismas.
Para Aguilera iniciativas como esta permiten igualmente seguir rompiendo con los estereotipos machistas que todavía recaen sobre la costura. “Es interesante que la gente vea al chico del club tejiendo para que vean que es una cosa que pueden hacer los hombres. No hay que relegar la costura a las mujeres”, subraya.
Y tú, ¿coses sola o acompañada?
Con su quedada para coser en público, el Club Tejeril también espera atraer a nuevas integrantes. “A lo mejor nos ve alguien que teje en su casa y se anima a estar acompañada en esos momentos de tejido”, detalla Aguilera.
Según esta docente, pertenecer al colectivo ofrece numerosas ventajas. “Personalmente para mi lo más importante es el apoyo emocional que nos damos, a parte de que me permite mejorar mi técnica de costura y encontrar otras fuentes de inspiración en las compañeras”.
“Conoces a personas con los mismos gustos y al final haces amistad, cuando te sientes mal y vas al club encuentras apoyo y consejos”, cuenta. Y es que, tejer es mucho más que coser ya que durante mucho tiempo fue uno de los pocos espacios en los que las mujeres se podían reunir y compartir sin ser controladas.
Aguilera también destaca algunos beneficios de la costura. “Da esa satisfacción de crear algo con tus propias manos, cualquier tipo de producción creativa sube la autoestima y el arte textil también, incluso más, ya que el resultado lo llevas puesto, lo usas y la gente lo ve y te halaga porque lo has creado con tus propias manos”.
Un club, numerosos beneficios
Tejer es una actividad milenaria que ha sobrevivido al paso de los siglos debido a su utilidad. Sin embargo, los estereotipos machistas recaen sobre ella arrebatándole su valor social y relegándola al ámbito doméstico, donde muy pocas pudieron hacer de esta práctica cotidiana su oficio. Durante el franquismo, la educación reglada llegó a forzar a las mujeres a aprender a coser, un temario de la asignatura ‘Hogar’ que solo perseguía “proporcionar los conocimientos básicos que debe poseer toda mujer, con el fin de estar capacitada para cumplir su misión como ‘ama de casa’”.
Frente a esta obligatoriedad se instauró el rechazo de una generación que rompió con los roles machistas, uno de los objetivos del Club Tejeril de Toledo que quiere acabar con este estigma de género.
Como muchas jóvenes, Aguilar se sumergió en el mundo de las costura con el punto de cruz. “Fue cuando era pequeña, me enseñó una de mis tías y luego lo dejé”. Veinte años después y una pandemia hicieron que esta docente retomara la costura.
“Dando una clase online explicaba lo que eran los pixeles, el pixelar, y me acordé de que el punto de cruz es un tipo de pixelar y como estábamos encerradas lo retomé, me puse a hacer punto de cruz como loca”, recuerda. “Mi pareja me regaló un peluche de un personaje a croché y me propuse hacer uno yo, me compré un kit, me apunté a un curso y luego al Club Tejeril donde he mejorado mi forma de tejer”.
“El 11 de junio se conmemora este arte”, destaca Aguilera quien recuerda que hay muchas formas de practicar la costura por lo que su jornada en la calle va dirigida tanto a quien quiera apuntarse como a otros colectivos de la ciudad. “Queremos que Toledo tenga en cuenta que existimos y animar a que hagan algún proyecto con nosotras”.
Inscripciones
Tal y como explica Aguilera, para pertenecer al Club Tejeril de Toledo hay que pagar una cuota de 20 euros mensuales. “Con este presupuesto se alquila el espacio donde tenemos la sede y hacemos proyectos en común para que el dinero revierta en nosotras, por ejemplo, nos hacemos regalos en los cumpleaños y costeamos los artículos de los sorteos o excursiones”.
El colectivo estuvo en la feria de lanas ‘Love Yarn Madrid’ en 2023 y este año previsiblemente visitarán el Museo del Traje de la capital.
El Club Tejeril de Toledo se reúne todos los miércoles, de 18.30 a 20.30, en el espacio ‘Vamos a montar un circo’. Cualquier persona interesada puede acercarse a conocerlas.
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