Toledo capital ha registrado durante las semanas epidemiológicas 33 y 34 (del 10 al 23 de agosto)- un total de 232 contagios de COVID-19. Asimismo, desde el pasado 29 de julio, se han identificado en la capital castellanomanchega 23 brotes -con un total de 156 casos-, 19 de ellos de ámbito familiar y que afectan a todos los barrios de la ciudad, otros dos relacionados con celebraciones sociales y dos más de los que ya se tenía conocimiento: uno en la celebración de un funeral y otro en un restaurante de la ciudad.
Así se desprende de la resolución de la Delegación Provincial de la Consejería de Sanidad por las que se han acordado medidas especiales para la contención de la expansión de la COVID-19 y que han sido dadas a conocer este mismo jueves.
En concreto, en la primera semana -del 10 al 16 de agosto-, el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Castilla-La Mancha identificó 97 casos, lo que suponía una tasa de incidencia semanal de 114,29 casos por cada 100.000 habitantes. Y en la semana posterior -del 17 al 23- se declararon otros 135 nuevos contagios, lo que dejó una ratio de 273,35 casos/100.000 habitantes en la ciudad, muy por encima de los umbrales de alerta establecidos en Castilla-La Mancha (100 casos/100.000 habitantes y 10 casos semanales).
El dato supera con creces la media de Castilla-La Mancha, que continúa por debajo de la media nacional, tanto en casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes en los últimos 7 días, 73,98 frente al 87,80 de la media nacional, como en los últimos 14 días, con una media de 133,31 frente a 176,22 de la media nacional.
"Estos indicadores, junto el elevado número de brotes declarados en las últimas semanas, indican que el municipio de Toledo se encuentra en un escenario de transmisión comunitaria lo que exige la adopción de medidas complementarias a las medidas generales aplicadas por la Consejería de Sanidad en todo el territorio regional", señala la resolución.
Así pues, en este contexto, y "dado que existe un riesgo muy elevado de transmisión de la enfermedad en este municipio, y posiblemente en los de alrededor, se hace necesaria la adopción de medidas más rigurosas de control y prevención de la enfermedad que las adoptadas hasta la fecha", se añade en la resolución de la Delegación Provincial de Sanidad que específica que las medidas tendrán una validez de 14 días, prorrogables a 28 días y con independencia de la adopción de nuevas medidas en función de la situación epidemiológica.
La resolución ya ha sido remitida al Juzgado de lo Contencioso-Administrativo para autorizar o ratificar las medidas que las autoridades sanitarias han considerado urgentes y necesarias establecer para la salud pública.