“Puedo asegurar que allí no se va a construir ni una vivienda… Estamos hablando de un Bien de Interés Cultural (BIC)y hay unas leyes de patrimonio y urbanísticas que prevalecen”. Así se ha pronunciado a preguntas de los medios, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, sobre la compra del antiguo camping del Circo Romano. Este terreno BIC, abandonado desde su cierre en 2003 y de unos 57.000 m2, salió a subasta este lunes por un precio de 500 mil euros y ha sido comprado por más del doble por Lepanto Cornerstone Creations, una empresa de Madrid dedicada a la gestión y administración de propiedades inmobiliarias.
Así lo anunciaba La Tribuna de Toledo, quien publicaba que la compañía compraba el terreno por 1,1 millones de euros tras una subasta en la que también participaba el propio Consistorio, junto a las empresas toledanas Venta de Aires y el Grupo Adolfo, y una quinta cuyo nombre no ha trascendido. Tras ofertar 634 mil euros, el Consistorio se retiraba.
Ya en manos de una empresa privada, ligada a la promoción inmobiliaria, está en el aire el futuro de un terreno en el que pueden verse a simple vista restos de un circo romano construido en el siglo I.
Tolón no dudaba en reafirmar que “no se van a hacer viviendas”. Sin embargo, actualmente hay dos normativas vigentes relativas a la construcción urbanística que se contradicen. Por un lado, la declaración de este yacimiento romano y de la Vega Baja como BIC en 2008, y por la cual se prohíbe la edificación. Y por otro, el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1986 y, en concreto, la modificación tras la anulación del POM de 2007, que recogen que el uso de este suelo es residencial plurifamiliar.
Desde la Concejalía de Urbanismo, no han querido esclarecer esta contradicción a pesar de ser consultados por este medio.
Bien de Interés Cultural abandonado durante los últimos 30 años
“Todo lo que sea mejorar lo que hay nos viene bien porque está bastante deteriorado”, reconocía Tolón. Y es que, tras el cierre del camping, el terreno está abandonado, acumula maleza y algunas de las instalaciones que siguen en pie han sido ocupadas. El espacio, ubicado en el entorno de la avenida Carlos III y a escasos metros de Recaredo, ha sufrido también varios incendios, a veces en días consecutivos, en los últimos años.
“Es un BIC en una zona muy emblemática y muy sensible de la ciudad de Toledo”, añadía la alcaldesa quien ha asegurado que el Consistorio va a estar "muy pendiente porque es centro patrimonial de una zona tan importante como es Circo Romano, Cristo de la Vega y Vega Baja”.
De hecho, Ayuntamiento de Toledo, Ministerio de Cultura y Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se unían recientemente para proteger este entorno patrimonial con un convenio "que anula cualquier posibilidad de especulación o de deterioro paisajístico y patrimonial de la zona, incluido el Circo Romano" y los otros dos BIC que forman parte de la zona, según apuntó el Gobierno local.
Por ello, Tolón ha asegurado que desde el Consistorio se pondrán en contacto con la empresa compradora para conocer sus proyectos.