Hace 10 años la Diputación de Toledo adquirió el cuadro 'Toledo símbolo', una de las obras del artista toledano Cecilio Mariano Guerrero Malagón, quien falleció en 1996 a los 86 años.
Este óleo de grandes dimensiones, 6,65 metros de ancho y 1,65 metros de alto, preside el Salón de plenos de la institución que ha organizado este viernes, 14 de junio, diferentes actividades gratuitas en su honor. Y es que, 'Toledo símbolo' cumple cuatro décadas.
A las 11 horas tendrá lugar un acto presidido por la presidenta de la Diputación, Concepción Cedillo, y familiares del pintor, para homenajear a la obra en la que su autor muestra una perspectiva única de la ciudad de Toledo, junto a diferentes elementos de la provincia: fiestas, costumbres y ciudadanía.
Tras este acto, se ofrecerán visitas guiadas cada media hora desde las 11.30 a las 13.30 horas, en horario de mañana, y de 18 a 19 horas en horario de tarde.
La jornada concluirá con una conferencia de la bibliotecaria de Urda y biógrafa de Guerrero Malagón, Marivi Sánchez, titulada 'Guerrero Malagón: memoria de Toledo'.
Fruto de un encargo
Guerrero Malagón nació en Urda en 1909 y pintó 'Toledo símbolo' en 1984 por "un encargo, un raro ejemplo en la trayectoria vital de su creador, marcada siempre por la libertad más absoluta", recuerdan desde la Diputación.
"Es una obra excepcional, resultado de una mezcla entre las pasiones y maneras de representar la realidad toledana que sentía el pintor y la necesidad de crear un cuadro amable, que reflejara el territorio de la provincia de Toledo y a su gente", aseguran.
Podemos hablar de tres elementos que construyen la composición: el paisaje de fondo; la ciudad que le da sentido y las personas que viven en ambas realidades.
En ella aparecen pueblos y motivos reconocibles como es el cerro del Calderico de Consuegra o la celebración del Corpus de Toledo. "En el centro del cuadro aparece una ciudad soñada, irreal, pero fácilmente identificable, que aparece ante nosotros como una población muerta, casi sin vida, en la que todo es piedra, pasado o ruina y en la que sobra la luz o la más mínima seña de modernidad".
Por último, nos encontramos con la gente que reúne a todo un conjunto de personajes populares que, con sus peculiares ritos y creencias, muestran lo variado y excepcional de su sociedad.