El concejal de Izquierda Unida Podemos (IU-Podemos) en el Ayuntamiento de Toledo, Txema Fernández, ha acusado al gobierno toledano de PP y Vox de "dejación de funciones" por licitar el contrato para gestionar las estaciones depuradoras de agua de la ciudad "sin ni siquiera haber realizado antes una evaluación del funcionamiento de las instalaciones".
De este modo, el portavoz municipal de IU-Podemos asegura que el contrato resultará "inútil e ineficaz" puesto que se va a adjudicar a la empresa que haga "la oferta más barata", "sin que el Ayuntamiento le haya marcado un mínimo de calidad en las mismas".
"Entregamos la responsabilidad de la gestión y el plan de explotación de estas instalaciones a la adjudicataria sin que el Ayuntamiento haya puesto condicionantes. El plan que la empresa presentará se aceptará sin condiciones", ha recriminado Fernández.
Según informa IU-Podemos en nota de prensa, el contrato de Depuración de Aguas de la Ciudad de Toledo sale a licitación, a la baja, por un importe de 55 millones de euros y una duración de 10 años de gestión. Un contrato muy relevante para la ciudad, remarca Txema Fernández, puesto que "la mala gestión en esta materia implica multas al Ayuntamiento por vertidos que no cumplen las normativas europeas y nacionales".
En este sentido, ha apuntado que el contrato "no fija la necesidad de realizar análisis químicos de las aguas a depurar distintos a los que se vienen haciendo", por lo que, a su parecer, "no se mejora en absoluto la normativa a pesar de que el Ayuntamiento sigue recibiendo multas por este incumplimiento".
"Y seguiremos con la misma periodicidad, cada tres meses, lo que hará que las multas sigan siendo uno de los valores negativos que aporta esta ciudad", añade.
Fiscalización externa
Así, reprocha que "la dejación de responsabilidad" llega al extremo de que "la fiscalización del contrato la realizará una empresa que propondrá la propia adjudicataria". Según recoge el pliego, la empresa tendrá que destinar 20.000 euros al año para contratar una empresa externa que audite el servicio y garantice la prestación de los servicios contratados, empresa que será seleccionada por el Ayuntamiento pero a propuesta de la Adjudicataria que además tendrá el informe de auditoría antes de trasladarlo al Consistorio.
"Esto significa que nunca va a haber errores en la gestión de las EDAR, que nunca va a haber sanciones por incumplimiento del contrato y que nadie va a exigir que se cumpla el contrato", ha lamentado.
Por otra parte, el contrato incluye una inversión en labores que serán de mantenimiento valoradas en cuatro millones de euros y que tendrá que llevar a cabo la adjudicataria sobre unas obras que se estipulan en el contrato. Sin embargo el portavoz municipal de Izquierda Unida ha reprochado que en caso de tener que ejecutar nuevas obras para la óptima gestión de las estaciones depuradoras, el Ayuntamiento pagará a la empresa adjudicataria, o a otra, esas obras.
Por eso, Fernández ha considerado que haber hecho "una evaluación previa sabiendo qué ha funcionado bien y qué tiene capacidad de mejora en el funcionamiento hubiese sido lo óptimo para garantizar un plan de obras e inversión".
En cuanto a la valoración subjetiva además del plan de explotación también se incluye el de gestión medioambiental que se valorará con un máximo de ocho puntos sobre los 100 del contrato. Al respecto, recuerda Fernández que dicho plan de gestión medioambiental incluye las propuestas para evitar los olores que se producen en estas instalaciones y que afectan, fundamentalmente, al barrio del Polígono.
También considera "testimonial que los criterios sociales, como el compromiso de conciliación o diversidad e igualdad, tengan un máximo de dos puntos". Y precisamente en materia de personal, denuncia, "como viene ocurriendo últimamente en todos, no establece plantillas mínimas para cada una de las cuatro depuradoras".