El Grupo Municipal de Izquierda Unida-Podemos en el Ayuntamiento de Toledo ha presentado una moción al próximo pleno en la que reclama dos medidas concretas para mejorar el servicio que se presta desde las bibliotecas municipales.
En concreto, la moción propone que se establezca un nuevo horario en todas las bibliotecas municipales de la ciudad, de modo que preste servicio a los ciudadanos y ciudadanas de Toledo, no solo por las tardes, sino también de lunes a sábado en horario de mañana, eso sí, de forma "convenida y pactada con la plantilla de las bibliotecas municipales".
En nota de prensa, el portavoz de IU en el Ayuntamiento de Toledo, Txema Fernández, ha asegurado que el actual horario que tienen las bibliotecas "resulta un obstáculo para un mayor uso de la red por estudiantes, así como por la ciudadanía en general, y coarta la función social a la que deben tender las bibliotecas municipales en Toledo".
Dicho esto, ha recordado que esta propuesta ya fue debatida en pleno y aprobada con el único voto en contra de Vox en marzo de 2021. "Han pasado cerca de tres años y no se ha llevado a cabo ninguna actuación por lo que confiamos en que la dejadez del antiguo equipo de Gobierno sea ahora enmendada por el de Carlos Velázquez mostrando coherencia y votando de nuevo a favor de nuestra propuesta pero, en esta ocasión, para hacerla realidad", ha manifestado el portavoz municipal de Izquierda Unida.
Esta formación, a través de la moción que eleva al pleno, también solicita la adquisición de un fondo bibliográfico, para cada una de las bibliotecas municipales de la ciudad, adaptado a personas con discapacidad y personas en procesos de pérdida cognitiva progresiva. Con esta medida, defiende el portavoz de IU en el Ayuntamiento de Toledo, "promoveríamos que estos recursos públicos se convirtieran en verdaderos espacios inclusivos".
A su juicio, el fondo debería estar integrado por, al menos, libros con letras más grandes, audiolibros y libros adaptados con pictogramas. Y al igual que en la anterior demanda, IU Toledo recuerda que esta propuesta ya fue debatida y aprobada en pleno, en septiembre de 2021, con el apoyo de todos los miembros de la Corporación, excepto por la abstención de Vox.
"Las bibliotecas públicas municipales deben convertirse en un elemento clave para la integración, la convivencia o el reconocimiento de la diversidad", defiende Txema Fernández, que considera que, además de ser edificios adaptados y accesibles a las personas con discapacidad física e intelectual, han de garantizar con su fondo bibliográfico el acceso a materiales de ocio, informativos, culturales a las personas con discapacidad intelectual o personas que de forma paulatina van perdiendo capacidades cognitivas y tienen dificultades para el entendimiento de la lectura.