El coordinador regional de Izquierda Unida, Juan Ramón Crespo, ha anunciado que su formación en el Congreso de los Diputados ha enviado una carta a la mesa de la Comisión Mixta para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas en la que pide un informe de fiscalización de la gestión de la empresa pública regional Gicaman, tras los episodios de "abandono y marginalidad" registrados en varios de los inmuebles de protección oficial que gestiona en Castilla-La Mancha.
En rueda de prensa, Crespo, ha pedido Gicaman, adscrita a la Consejería de Fomento, que busque una solución a las 148 viviendas de la calle Río Yedra del barrio del Polígono de Toledo, que han presentado riesgos de derrumbe, grietas e inundaciones.
En este sentido, cabe recordar que los vecinos de este edificio manifestaron estar asustados y se sienten “inseguros”. Así lo explicó Pablo González, que relató cómo han cortado el suministro de electricidad en los últimos años, dejando al edificio sin ascensor y sin la apertura automática de los garajes.
“Hemos estado casi un mes sin limpieza. Es gravísimo. Tenemos que dejar las puertas de los garajes hasta arriba, porque sin luz no se puede abrir. Es un peligro y una inmensa inseguridad para todos los que vivimos en las viviendas de las 148.
Además, ha advertido de que esta situación en las viviendas de Gicaman no es exclusiva de Toledo, ya que también hay otros inmuebles de protección oficial como el de las calles Laguna la Colmada y Laguna de Taravilla en Guadalajara, o el edificio Joan Miró 14 de Puertollano (Ciudad Real), donde denuncia los graves problemas de convivencia, ocupaciones ilegales y salubridad.
Esta situación ha motivado que la agrupación política en el Congreso de los Diputados haya enviado una carta a la mesa de la comisión mixta para las relaciones con el Tribunal de Cuentas en la que pide que se vigile la gestión de Gicaman, que gestiona 2.257 viviendas en Castilla-La Mancha con un presupuesto de 44 millones de euros.