El Ayuntamiento de Toledo ha instalado un mallado en la zona del paseo de Cabestreros en la que el pasado mes de diciembre se registró la caída de una roca de grandes dimensiones, para evitar más desprendimientos a la vía pública. Además se ha procedido a la limpieza y saneamiento del talud para minimizar el riesgo.
La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha visitado las obras de reparación y consolidación del talud que esperan que terminen a finales del mes de enero. Previamente, en declaraciones a los medios, ha señalado que se trata de una intervención realizada con las ayudas que la ciudad de Toledo ha recibido del Estado por los destrozos que causó la tormenta Filomena.
En concreto, este proyecto tiene un presupuesto de un millón de euros e incluye también la estabilización de los taludes en Gerardo Lobo, Desamparados, Senda Ecológica y la carretera del Valle, espacios donde se intervendrá en los meses de febrero, marzo y abril.