La Guardia Civil ha detenido a un hombre y una mujer de 33 y 35 años, respectivamente, tras desmantelar un cultivo de interior de marihuana en una vivienda de la localidad de La Torre de Esteban Hambrán, donde han intervenido 515 plantas adultas y 52.000 gramos de cogollos listos para su venta.
En total, más de 122 kilogramos de marihuana por los que B.B.S y R.C.R. son acusados de un delito contra la salud pública, cultivo y elaboración de estupefacientes y tráfico de drogas, así como un delito de defraudación del fluido eléctrico.
El Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo, abrió a mediados del pasado mes de abril una investigación para determinar la posible exigencia de una plantación interior de marihuana en una vivienda de la localidad de La Torre de Esteban Hambrán, dando inicio a la Operación La Torre de Esteban.
Los agentes detectaron que del garaje de dicha vivienda provenía un fuerte ruido de algún aparato eléctrico y que emanaba un olor característico de las plantaciones de marihuana. Igualmente observaron como de un poste del tendido eléctrico ubicado junto a la casa había lo que parecía una conexión ilegal de la que salían dos líneas trifásicas que iban al interior de la vivienda.
La Guardia Civil comprobó que a esta propiedad accedían dos personas, un hombre y una mujer, que generalmente no coincidían dentro de la vivienda, llegaban en sus respectivos vehículos y abrían con sus propias llaves, permaneciendo en su interior cortos periodos de tiempo. La mujer pernoctaba en otra vivienda de este mismo municipio y el hombre tenía el domicilio fijado en la localidad de Madrid.
Los investigadores del EDOA detectaron el movimiento de distintas personas que llegaban hasta esta propiedad de forma simultanea pero utilizando distintos medios de transporte, para abandonarlo todos ellos con escasos minutos de diferencia y tomando medidas de seguridad.
Igualmente una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil identificó a dos personas que habían salido de allí con una furgoneta cargada con sacos de substrato y abono con restos de cannabis.
Con todas las pruebas recabadas, la Guardia Civil solicitó a la Autoridad Judicial una autorización judicial de entrada y registro para esta propiedad, donde hallaron la plantación interior de marihuana de alto rendimiento que ocupaba todas las estancias de la vivienda y del garaje, y donde también intervinieron básculas de presión, una batidora para la marihuana y una caja picadora eléctrica.
Igualmente la Guardia Civil desmanteló la instalación de esta plantación con más de 200 elementos utilizados como aparatos de aire acondicionado, extractores, filtros, lámparas de 600 watios, etc.
La Guardia Civil contó con la colaboración de una compañía eléctrica que comprobó que estas personas habían enganchado de forma ilegal todo el sistema a la red de fluido eléctrico.