El Departamento de Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil de la Comandancia de Toledo ha sancionado a un varón de 60 años tras intervenirle un total de 22,2 kilogramos de picadura de tabaco y 14 cartones de tabaco.
Se trata de infracciones a la Ley de medidas sanitarias frente al tabaquismo y la Ley de reprensión del contrabando.
Según han dado a conocer fuentes de la Comandancia, los hechos ocurrieron a finales del pasado mes de junio cuando se realizó una inspección de paquetería a una empresa de transportes en la localidad de Illescas, encontrándose tres paquetes del mismo remitente, a distintos destinatarios, que tanto por el olor como por el tipo de paquete podría ser supuesta picadura de tabaco..
Los responsables de la empresa de logística aseguraron “que este remitente solía enviar casi todos los días paquetería, por lo que se decidió por parte del jefe del Destacamento Fiscal y Fronteras realizar un punto de inspección fiscal”.
Así, se realizaba otro control fiscal en la misma empresa, motivando este registro los tres paquetes encontrados anteriormente, obteniendo un positivo, dado que el varón relacionado se personaba en las instalaciones para enviar otros dos paquetes.
Una vez identificado por los agentes, el hombre abrió “voluntariamente dichos paquetes, tanto los que envió anteriormente como los que iba a enviar ese mismo día, en los que se halló picadura de tabaco y varios cartones de tabaco sin precintas ni marcas fiscales, que una vez comprobados resultaron ser cigarrillos liados”.
La Guardia Civil encontró en su vehículo más bolsas de picadura de tabaco sin precintas ni marcas fiscales y dos paquetes más, listos para enviar, conteniendo también este tipo de picadura.