Una vez finalizada la temporada de verano, época de producción más intensa, la Fundación Soliss ha hecho balance de los resultados de su Red Regional de Huertos Solidarios. Los resultados vuelven a ser muy positivos puesto que dicha producción se ha incrementado un 25%, pasando de las 2,6 toneladas de 2018 a las casi 2,9 toneladas en 2019, pese a la difícil climatología sufrida este año.
La red de huertos solidarios constituye uno de los proyectos más sociales de la fundación de la aseguradora castellanomanchega. Estos alimentos frescos son además cultivados bajo las premisas de la agricultura ecológica, y son exclusivamente destinados a satisfacer las necesidades de los más necesitados.
En este año han sido más de 8.000 las personas en riesgo de exclusión social que se han beneficiado de esta producción, repartida mediante los diferentes acuerdos que la Fundación Soliss tiene con varias ONG y bancos de alimentos, que reciben esta producción y la canalizan tanto a los comedores sociales como a las familias más necesitadas.
Nadie excluido de una nutrición sana y completa
Los huertos solidarios Soliss son una iniciativa que pretende aportar a la dieta de los más desfavorecidos productos frescos ecológicos de máxima calidad, habitualmente muy escasos en la alimentación diaria de estos colectivos, posibilitando que nadie quede excluido en nuestra tierra en lo relativo a una nutrición sana y completa.
Para los promotores del proyecto, esto es especialmente relevante en edades infantiles, dado que es en las etapas de crecimiento cuando son más importantes los aportes nutritivos que estos alimentos contienen, evitando posibles patologías derivadas de carencias en la dieta.
La intención de la Fundación Soliss es ir incrementando año a año el número de huertos, que actualmente se encuentran localizados en Olías del Rey (Toledo), Motilla del Palancar (Cuenca), Talavera de la Reina (Toledo), Cuenca y Aranjuez (Madrid).