Hotel Eugenia de Montijo, un antiguo palacio que recrea la vida de la emperatriz entre restos romanos en el Casco de Toledo

Hotel Eugenia de Montijo / Foto: Paolo Evangelista | @pablophotoart_travel

El antiguo palacio de corte renacentista que la emperatriz francesa de origen granadino Eugenia de Montijo -esposa de Napoleón III- tuvo en Toledo es hoy un hotel de lujo en el corazón del Casco Histórico. Sin embargo, la historia de este inmueble va mucho más allá, pues entre sus paredes se conservan elementos del antiguo sistema hidráulico romano, además de distintos muros de la época mozárabe.

El hotel, ubicado en el barrio judío y a pocos metros de la Catedral, abrió sus puertas en el año 2006 tras la ejecución de un largo proyecto en el que, como en otros tantos lugares del Casco, aparecieron elementos arqueológicos que se conservan y se pusieron en valor y que actualmente forman parte de su atractivo.

"Cuando llegamos estaba en estado ruinoso. Fue una tarea bastante ardua ya que tuvimos que retirar tres artesonados y restaurarlos, así como hacer una excavación en la que salió un trazado de alcantarillado romano que nos hizo volver a replantear el proyecto de cimentación", explica Nuria Martínez de Marañón, directora del grupo Fontecruz.

La idea de esta cadena de hoteles de lujo era clara: querían iniciar su actividad en ciudades patrimoniales ubicadas cerca del entorno de Madrid. Así, pusieron en marcha el que en esa época sería el segundo hotel de 5 estrellas en la capital castellanomanchega. "El servicio del hotel, la cercanía con el cliente, la parte gastronómica y la unión con lo local en la parte de productos" son otros de los rasgos que definen la filosofía del grupo, destaca su directora.

El hotel, que cuenta con un total de 40 habitaciones, presenta una línea en armonía con "la fascinante vida" que tuvo Eugenia de Montijo. Destaca la entrada a su hall principal, donde se sitúa un bar coronado por un retratado de la emperatriz, así como a otros rincones especiales como el 'Mazapán corner', donde se puede degustar este tradicional dulce, tomar un té o una comida privada en el 'Dressing', una estancia decorada con hermosos espejos que evocan el vestidor de Eugenia.

La directora del grupo Fontecruz, Nuria Martínez de Marañón / Foto: Toledodiario.es

Gastronomía, literatura, artesanía o belleza

En el que fue el Torreón del Palacio se sitúa el Restaurante Federico, que debe su nombre al diseñador de la emperatriz -Charles Frederick Worth, el primer diseñador de alta costura-. Será un espacio protagonista los próximos días con las comidas o cenas navideñas, así como el hall, "el corazón" del hotel, que ahora preside en el centro una preciosa guitarra cedida por el Museo de Cromática, "representa esas fiestas que se hacían en Versalles cuando Eugenia era emperatriz" y donde la Nochevieja también se celebra de forma especial.

El Eugenia de Montijo tiene dos propósitos definidos. Uno de ellos es el de poder contar en sus habitaciones con las personas que visitan Toledo, pero otra, no menos importante, es "la unión con la gente de Toledo" a través de distintas iniciativas y con el objetivo de que "también lo incluyan en sus planes". Las tertulias literarias que organizan de la mano de la Asociación de Libreros y la Librería Hojablanca o el Local Market que promueven cada primer domingo de mes y que da cabida a artesanas de la ciudad son algunos ejemplos de esta apuesta.

También es característico del hotel su Club de Fitness & SPA, que cuenta con una amplia selección en tratamientos de salud y belleza como masajes o envolvimientos, para lo que tienen también un acuerdo con la reconocida marca Natura Bissé. Es peculiar también en este espacio la integración de elementos del antiguo sistema hidráulico romano. Una sesión y un brunch, o tomar algo para degustar la creación con la que participan en la Jornadas de la Tapa y de Cócteles, "un plan perfecto para el fin de semana", apunta la directora, quien destaca también las reuniones y eventos empresariales que acogen.

Hotel Eugenia de Montijo / Foto: Paolo Evangelista | @pablophotoart_travel

Apuesta por la sostenibilidad

Todo ello hace que el Hotel Eugenia de Montijo sea "mucho más que un sitio para dormir". "Eso intentamos pues la gente ya no solo se mueve para dormir en un sitio distintos. Además, antes de viajar miramos y remiramos los hoteles", añade sobre el cuidado y el trato que ofrecen a su clientela. En este sentido, Martínez de Marañón resalta también su apuesta por la sostenibilidad, que les ha servido para obtener la certificación medioambiental Bioesphere.

Otra de las particularidades de este hotel es que la mayoría de sus empleados -en torno a 25- son de Toledo, lo que les permite establecer un trato diferenciado con el cliente por su conocimiento de la ciudad. De todos ellos se sentía también en parte responsable la directora por los duros meses que atravesó el sector con la pandemia. "Fueron dos años muy duros y el cierre era una imagen desoladora", señala Martínez, que valora también la ilusión con la que volvieron a abrir sus puertas y a recobrar su actividad.

Ahora, indica, se está recuperando "poco a poco se está recuperando el cliente internacional". "Falta un poco más para el americano. El europeo está un poco más recuperado, sobre todo el francés, que ha sido un público bastante fiel incluso en pandemia", explica la directora del grupo Fontecruz, con hoteles de estas características también en ciudades como Ávila o Sevilla.

Hotel Eugenia de Montijo / Foto: Paolo Evangelista | @pablophotoart_travel

También se pronuncia la responsable sobre la necesidad de regular los apartamentos turísticos en el Casco Histórico u otros proyectos hoteleros exclusivos que abrirán próximamente sus puertas. "Que haya proyectos de calidad nos beneficia a todos. Creo que hacen falta más hoteles en Toledo y eso va a atraer más turismo. A mí me parece una buena noticia", apunta, al tiempo que destaca la necesidad de regular los alojamientos en apartamentos, "que tienen que existir", pero que generan un efecto negativo por su excesiva concentración en el centro de las ciudades.

Carolina de Mónaco o Nathy Peluso

Aunque se trata de un hotel con las puertas abiertas "para todo el mundo", por sus habitaciones han pasado multitud de rostros de famosos o personajes reconocidos. Es el caso de Carolina de Mónaco, quien se hospedó en el Eugenia de Montijo poco después de su inauguración, o de la cantante Nathy Peluso, que eligió este hotel durante los días que estuvo rodando junto a C. Tangana en Toledo, en concreto en la Catedral, su conocido y polémico videoclip 'Ateo'.