“Siempre es posible salir de la violencia de género”. Así de clara es Mari Ángeles, psicóloga en el Centro de la Mujer de Mora, uno de los 84 municipios de Castilla-La Mancha, 24 en Toledo, con estos recursos físicos en los que se ofrece asesoramiento jurídico, atención psicológica y apoyo laboral. Todos estos servicios, que cuentan con personal especializado en igualdad de género, son gratuitos y pueden ser solicitados por cualquier mujer, independientemente de su edad, trabajo o situación económica.
Y es que, según esta psicóloga experta en violencias machistas, los Centros de la Mujer son uno de los mejores sitios a los que acudir si se cree que se sufre algún tipo de violencia de género. “Hay una gran variedad de casos pero desde los centros los trabajamos todos”.
Además, Mari Ángeles recuerda teléfonos como el 016, o en Castilla-La Mancha el 900100114, donde las mujeres pueden llamar “si les ha ocurrido algo, un suceso concreto” que creen que podría ser violencia machista. “Son muy útiles porque es lo más rápido a lo que puedes acudir para conseguir las primeras recomendaciones y orientaciones”.
La profesional de Mora explica cómo estos teléfonos “también son una forma de acceder a la salida” ya que al otro lado se encuentran expertas en la materia que conocen de cerca todos los recursos públicos y gratuitos que cualquier mujer puede utilizar si sufre violencia de género.
La violencia psicológica también es violencia de género
Los Centros de la Mujer de Castilla-La Mancha también ofrecen acompañamiento durante el proceso de denuncia si se solicita. “En otros casos, en los que hay lesiones, también las acompañamos al Centro de Salud y a poner la denuncia, haciendo una valoración del riesgo que corren y si fuera necesario ofrecerles otros recursos como las casas de acogida”.
Además, Mari Ángeles apunta que “entre nuestras funciones” profesionales como ella empoderan a las mujeres que acudan al centro “para que pueda reconocerse como víctima” ya que “hay una falta de reconocimiento de la violencia psicológica como violencia de género”.
Por ello, desde los Centros de la Mujer trabajan tanto con usuarias como con los centros educativos. “Tenemos que trabajar con ellas para que reconozcan que sufren violencia de género y entonces puedan hacer algo al respecto”, asegura.
Así, el primer paso tras sufrir algún tipo de agresión machista es reconocerla como violencia de género. “No siempre tiene que haber una denuncia, a lo mejor solo hay una ruptura de esa relación, pero depende de cada caso”.
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“Lo bueno de los Centros de la Mujer es que prestamos una atención integral”
La psicóloga recuerda a las lectoras que la denuncia no es necesaria para poder acudir a los recursos de los Centros de la Mujer. “Estamos hablando de que la denuncia pasa normalmente cuando hay un maltrato físico” y, sin embargo, la violencia suele empezar antes. “Muchos casos son de violencia psicológica pero esta no se suele identificar como tal y eso es lo que trabajamos desde los Centros”.
Tal y como detalla Mari Ángeles, muchas mujeres acuden porque están “incómodas” por un malestar que no identifican con violencia de género. “No se sienten maltratadas pero vienen porque saben que no se sienten bien con sus parejas”.
“Lo bueno de los Centros de la Mujer es que prestamos una atención integral”, señala la psicóloga quien añade que “es importante que cualquier mujer tenga claro que todo lo que se habla es confidencial y no sale del Centro”.
Tal y como subraya Mari Ángeles, su trabajo también incluye “tramitar ayudas o los dispositivos de protección”, dependiendo de cada mujer. “Hay usuarias que han sufrido violencia de género y tienen una buena situación laboral, por lo que no necesitarían este asesoramiento”.
“Lo bueno que tienen los Centros de la Mujer es que en el mismo recurso se da toda esa atención, desde jurídica a psicológica, pasando por laboral o el acompañamiento”, detalla la experta en género quien anima a cualquier mujer a acudir a su Centro de la Mujer más cercano. “Claro que hay dificultades, hay dependencias varias que a veces te frenan, como la económica o la emocional porque no es un camino fácil pero, por supuesto, es un camino que lleva a la salida”.